El pleno dio un paso más para que la Fundación Universitaria de Jerez, bajo su nueva denominación de Fundación Universitaria para las Artes Escénicas y el Flamenco de Jerez -un organismo formado en 1982 y que llevaba inactivo más de una década-, se convierta en la principal institución que promueva la actividad cultural con la gestión del principal equipamiento escénico de la ciudad, el teatro Villamarta con el traspaso de sus activos y pasivos. No obstante, aún quedan muchos aspectos por cerrar en este proceso administrativo, una situación en la que incidieron tanto el PP como Izquierda Unida.

Ayer, se dieron el visto bueno a tres acuerdos. Por un lado, se frenó el proceso de liquidación de la Fundación Universitaria que se había iniciado en 2014 pero que no llegó a concluirse; se dio vía libre también a cambiar sus estatutos para adaptarlos a sus nuevos cometidos, que abarcarán toda la actividad cultural ; y, finalmente, se decidió que esta institución asuma todas las obligaciones y derechos jurídicos que tenía la Fundación Teatro Villamarta, que entrará en proceso de extinción y liquidación.

En definitiva, fue un trámite administrativo pero donde no faltó la cuestión política en el debate. Así, tanto PP como IU echaron en falta que aún no se haya presentado documentos fundamentales para este proceso tales como los nuevos estatutos de la fundación y, lo más importante, un plan de viabilidad. Antonio Montero, en representación del PP, advirtió: "En 2014 había una deuda importante y, aunque hay unos activos a favor del Ayuntamiento, es importante definir qué va a ocurrir en el futuro con el personal y si la aportación municipal se va a ampliar o no". En esta misma línea, Ana Fernández (IU), reclamó que se haga ya esta previsión económica "para que no dé lugar a los mismos errores que se han sucedido" con la Fundación Teatro Villamarta. Mientras, el delegado de Dinamización Cultural, Francisco Camas insistió en que se sigue trabajando en este "tránsito" entre ambas y ultimando ambos documentos.