Las labores sociales y educativas de Cáritas en Jerez no tienen descanso por vacaciones. Ayer finalizó la nueva edición del campamento de verano que se celebra todos los años en la barriada de El Portal.

'El Maravilloso Mundo de las Emociones' es el nombre que encabezaba este año la escuela de ocio y tiempo libre que organiza Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez en colaboración con las Hermanas del Santo Ángel y La Salle Joven desde hace 11 años. "El campamento de verano no es una actividad puntual y extraordinaria, es el resultado de todo el proceso educativo y formativo que se realiza con los niños del barrio durante todo el año", explica Mari Carmen López, responsable de Cáritas. Han participado 59 niños de entre 3 y 17 años, que a su vez, acuden a las actividades tanto educativas como formativas que se organizan en las instalaciones de la Casa Encuentro del Santo Ángel, lugar en el que cada año se realiza el campamento.

Este tipo de actividades, como muchas otras en las que colaboran Cáritas y La Salle Joven, tienen un gran peso de voluntariado. "En total somos 13 responsables. Algunos venimos de otras provincias, como Málaga y Sevilla, pero también hay voluntarios que pertenecen al barrio y que antes participaron en el campamento", declara Rosi Valle, responsable de La Salle Joven.

Talleres de manualidades, microteatros o un buen chapuzón en la piscina son algunas de las actividades que se realizan durante los 15 días que dura este campamento. "No todos los niños realizan las mismas actividades y salidas. Hemos tratado de hacer una división en función de la edad de cada uno, porque cada niño tiene una serie de intereses y perspectivas diferentes", explica Maribel Nuño, técnica que acompaña al proyecto educativo durante todo el año en El Portal.

Todos los años se busca un nexo común diferente, una serie de valores y emociones con los que poder trabajar en la educación y formación de los niños. "Este año hemos elegido la película Del Revés. Es importante, porque con ella hemos trabajado mucho las emociones y los sentimientos, que son claves en nuestro día a día", explica Valle.

Con los adolescentes se han hecho determinadas salidas, que además de lúdicas, han sido mayoritariamente formativas, como el día de convivencia en Proyecto Joven o con los usuarios de la fundación Faisem, y la visita del Hogar Siloé. "La visita a las personas enfermas del barrio ha sido una de las actividades más dinámicas. Es una experiencia que los jóvenes valores y que les hace mucho bien", asegura Juana Mari, Hermana del Santo Ángel.

La formación en los niños, mujeres y jóvenes nace por la realidad que se detecta en El Portal, una barriada en la que hay que volcarse, donde hay que dinamizar y hacer que la gente tome conciencia de su realidad, explica López. Ésta es una de las razones por las que el campo de trabajo se celebra en la propia barriada. "Desde Cáritas creemos, y es parte de nuestra filosofía, que tenemos que dinamizar los lugares en los que vivimos. No tendría sentido sacar a los niños del entorno en el que se les ha educado".

Cáritas, las Hermanas del Santo Ángel y La Salle Joven apuestan por la educación, por un futuro en el que los jóvenes y los niños sean capaces de transformar la realidad de la que son protagonistas. "Durante el día le preguntas a los chicos y los ves tan felices que no hace falta que hablen. Han disfrutado y han captado lo que hemos querido transmitirles. No hay nada más gratificante que eso", explica una responsable de La Salle Joven.

La labor social, formativa y educativa que realiza Cáritas junto con las Hermanas del Santo Ángel en las familias de El Portal seguirá día tras día para ofrecerle al barrio nuevas oportunidades que ayude a sus habitantes a formar un futuro mejor.