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EDUCACIÓN

Lo que Eliacer Cansino trae consigo

LA cuarta sesión del V Seminario de la Fundación Caballero Bonald, sobre la Novela Juvenil, se presentaba con dificultades: Antonio Ventura que debía presentar y dialogar con el escritor invitado, Eliacer Cansino, se encontraba hospitalizado. Sin embargo, uno de los coordinadores de la actividad, el profesor de la UCA Manuel F. Romero, hizo las veces y comenzó el encuentro con el escritor sevillano que "bordó la faena" de la tarde del jueves 23, Día del Libro.

El escritor y profesor de Filosofía, venía a este seminario a partir de su novela "El misterio Velázquez", por el género de novela histórica. Pero él resituó su obra en este sentido: "Yo no soy escritor de novela histórica, casi no me interesa de hecho la Historia. Por mi formación en Filosofía, me interesan más los hechos que trascienden al momento histórico, cuestiones que se plantean en todo momento. Lo que me interesa me habría interesado igual en cualquier otra época en la que hubiese vivido".

Lo que pretende al escribir lo compara con la mirada del poeta, ese descubrir dentro de una realidad en la que para los demás no hay nada significativo, una grieta, un punto de inflexión en la que esa realidad cobre otra perspectiva que pueda dar otra visión del mundo. Y para ilustrarlo, nada mejor que explicar el nacimiento del libro "El paraguas poético" (en clase, un reto con su alumnado: conseguir un texto poético a partir de la imagen de un paraguas) y leer dos de sus cuentos.

"Cuando me preguntan sobre qué he querido decir con una novela, la respuesta es la novela en sí." Expresaba así el que la novela nace para responderse a sí mismo alguna de las preguntas que puedan interesarle: "Mi pregunta, en "El misterio Velázquez", va sobre el proceso de creación artística, sobre qué está dispuesto a dar el artista por conseguir esa obra maestra que busca. El cuadro de Velázquez me interesaba porque daba pie al misterio".

Reconoció igualmente que quería escribir sobre el crecimiento moral de un niño que, paradójicamente no crece físicamente, ya que es el enano protagonista de la novela, Nicolasillo: "se confunde frecuentemente crecimiento físico con crecimiento personal, y es importante diferenciárselo a los jóvenes".

Recientemente galardonado con el Premio de Novela Juvenil Anaya, por "Una habitación en Babel", Eliacer Cansino reconoce que "al final, es como si uno siempre escribiera sobre lo mismo pero de distinta manera; nos escribimos en el momento de escribir, nos viene de lejos. Es lo que el escritor trae consigo, su mundo interior es lo que aparece en lo que escribe". Y, apostillando sobre la obra y su título, apuntaba: "tal vez cada uno de nosotros seamos una pequeña Torre de Babel, de ilusiones inacabadas, de frustraciones".

José García Oliva. Experto en literatura infantil y juvenil.

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