Un gran equipo de profesionales y un Cuerpo solidario. Los bomberos de la ciudad dejaron atrás los tapujos y la vergüenza para posar frente a la cámara con la mejor de sus sonrisas por una buena causa, recaudar fondos para el Comedor del Salvador. Después de varios años intentando realizar una obra social como ésta, los bomberos vieron ayer cumplido su deseo de ayudar a la ciudad, a los más necesitados. "El año pasado al final no pudimos hacerlo y ahora lo hemos retomado. Queríamos hacer algo especial y que tuviera un sentido, y este calendario cumple con las expectativas", señaló ayer Ricardo Carranza, del Cuerpo.

Doce meses que muestran no sólo torsos desnudos, sino también el buen hacer de estos profesionales en su día a día. De esta forma, "mostramos a los jerezanos nuestro trabajo y por ello tenemos que agradecer a nuestros superiores que nos dejaran las instalaciones para realizar las fotografías", apuntó Diego Fernández, también bombero, quien destacó que "nosotros regalamos los calendarios, pero el que lo recibe tiene que hacer una donación de cinco euros para el Comedor. Todo lo que consigamos va de forma íntegra a esta institución". En este sentido cabe destacar que a pesar de que otros Cuerpos del país realizan este trabajo para conseguir dinero para sus prácticas deportivas, "nosotros sólo nos lo hemos planteado si el dinero va para una acción humanitaria", recalcó Fernández.

De los mil calendarios que se han editado ya se han vendido la mitad, por lo que los profesionales esperan que tenga éxito entre la ciudadanía hasta agotar todos los números. "Si esto funciona, nos plantearíamos realizarlo en próximos años para otras asociaciones", señaló Diego.

Más de 50 bomberos y cerca de 30 personas que no pertenecen al Cuerpo han participado en este almanaque solidario. "Nos faltan palabras de agradecimiento para todos aquellos que se han prestado a esta tarea. Pedro Serrano, David DeMaría, José Manuel González y su mujer, Mercedes Piñero, el gerente de Autosport... Son muchos y gracias a ellos el coste ha sido cero en el trabajo. Bueno, algunos hasta han perdido algo de dinero", relató Carranza. A su lado, Diego Fernández puntualizó "también queremos hacer una mención especial a mi compañero Ricardo, que es una persona muy humilde".

Pero si orgulloso estaba el Cuerpo por sus resultados, más orgullosa estaba sor Victoria, hermana del Comedor del Salvador, quien recalcó que "gracias por acordarse de los que más lo necesitan. Su trabajo tiene mucho mérito, espero que su ilusión no se apague, porque todo lo que están haciendo tendrá su recompensa". Toni Guillén, educador social del centro, también quiso agradecer la labor del Cuerpo y señaló que "es una gran ayuda porque ahora estamos llegando a cerca de 750 platos diarios. Muchas gracias".