Juan Carlos y Jorge Herrero se defendieron ayer de las críticas de su presidente, Ricardo García, que les acusa de ser los “rebeldes” del vestuario y protagonistas de las reivindicaciones que la plantilla industrialista lleva realizando por los impagos del dirigente blanquiazul.

Al cierre de esta edición, ni Jorge Herrero ni Juan Carlos habían recibido la llamada de Ricardo García o Chicha para tratar sus casos aunque a primera hora de la tarde el presidente confirmaba en Radio Jerez que la medida que se adopte con ambos puede ser la de apartarlos del equipo.

Ricardo García se limitó a argumentar que tanto Juan Carlos como Jorge Herrero faltaron “el respeto de los dirigentes” (sic), les señaló como los “rebeldes” del vestuario y apuntó que “veíamos que no estaban con esa concentración que hay que tener para un partido”. “Esto funciona como una empresa y hay cosas que no se pueden permitir”, argumentó un Ricardo García cada vez con menos apoyos dentro del vestuario.

Jorge Herrero contestó ayer al presidente, comentando que se siente igual de implicado que el resto de sus compañeros. “Estoy igual de implicado que los demás, aunque al ser capitán sí he tenido que actuar como portavoz. El comunicado se firmó por todos los jugadores”, precisó.

Uno de los capitanes del equipo jerezano añadió que “hay gente que lo está pasando muy mal dentro de la plantilla, personas que tienen sus casas muy lejos de aquí y que deben hacer frente a hipotecas, pisos de alquiler y mantener una familia”.

El presidente señaló días atrás en la rueda de prensa donde cargó contra la alcaldesa que los jugadores estaban manipulados por el Ayuntamiento. Jorge Herrero reconoció sentirse aludido porque “aunque no soy el único tengo familiares que trabajan en el Ayuntamiento”. El capitán defiende el derecho de la plantilla de “reivindicar lo que es nuestro, no soy cabecilla sino uno más de la plantilla. La situación económica no se soluciona y no se cumplen ni los plazos ni las promesas”, manifestó.

Por su parte, Juan Carlos (otro de los señalados por el dirigente sevillano) explicó lo sucedido el viernes tras el entrenamiento: “Nos quisimos reunir para tratar las declaraciones del presidente en la que decía que estábamos manipulados por el Ayuntamiento y entonces irrumpió en el vestuario prohibiendo la reunión y echándonos. Luego me llamó Chicha diciéndome que me caía de la lista”.

Juan Carlos asegura que la plantilla sigue unida pese a que “me consta que han firmado cuatro jugadores” retractándose del comunicado inicial pidiendo la marcha del presidente: “La práctica totalidad de la plantilla está unida y seguimos con el mismo pensamiento que nos movió a hacer el primer comunicado”. Por último, añadió que la situación es “fea” porque la plantilla “se ha posicionado en un lugar y el presidente, que también es nuestro entrenador, en otro. Esto no puede salir bien”.