Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Cultura

"El diseño no es hacer cosas más o menos bonitas, debe dar soluciones"

  • El prestigioso diseñador Emilio Gil participa en las jornadas 'Trayectorias4' de la Escuela de Arte con un recorrido por destacados referentes del siglo pasado en esta disciplina

¿Qué hace un bote de tinta china junto a un ordenador? La respuesta puede ser una carcajada para algunos diseñadores gráficos, para otros artistas es un tema muy serio. Claro que pinta, y tanto. Porque en el boom de las nuevas tecnologías ya casi no queda hueco para los elementos más tradicionales, los que enmarcaron en letras de oro a algunos autores de este campo. Lo sabe bien Emilio Gil, diseñador gráfico y fundador en 1980 de 'Tau Diseño', un experto en la materia que aún utiliza "las manitas" para desarrollar sus proyectos y que anima a las jóvenes promesas a recuperar los beneficios de la tinta china. Lo demostró ayer en las jornadas de diseño y comunicación audiovisual 'Trayectorias4' de la Escuela de Arte, que están organizadas también por el Centro del Profesorado (CEP).

El conferenciante, experto también en el comisariado de exposiciones de diseño y es Premio 'Laus de oro' 1995 en diseño editorial, hizo un repaso en su charla sobre los diseñadores más destacados y pioneros en España desde 1939 hasta 1975. "Años difíciles, en los que la reconstrucción del país permite que haya unos ingredientes que faciliten o normalicen el trabajo de los diseñadores. Se reabren la editoriales, empiezan a funcionar las imprentas importantes y se pasa de ser proveedores de las imprentas a ser sus clientes. Ahí se materializa la profesionalización del trabajo del diseñador", cuenta Gil. Una labor que se desempeñaba entonces sin la herramienta 'ordenador'. "Sí, el ordenador -añade- facilita el desarrollo del trabajo pero uniformiza mucho los resultados gráficos, los programas de composición condicionan las modas... Los grafistas trabajaban con sus manitas y sus imágenes eran tremendamente potentes, quizás una potencia que no tiene lo que se transmite hoy día con el ordenador". A este respecto, subraya que es "importante que la gente joven, los futuros diseñadores gráficos, tengan referencias, que sepan de dónde vienen y a quién le deben un poco la situación de la profesión en estos momentos".

Y recordó las destacadas portadas de libros o de discos diseñadas en su día por Daniel Gil, "que seguramente no pasarían hoy el corte del departamento comercial de la propia empresa porque hoy se recurre a soluciones que identifiquen muy bien una colección. Y Daniel Gil hacía cada portada diferente. Con Alianza Editorial, ponía el nombre en lugares distintos en cada trabajo y eso pondría de los nervios al departamento comercial. Un diseño editorial que es un ejemplo".

Unas jornadas en las que han estado presentes nombres tan destacados como el arquitecto jerezano Ramón González de la Peña, Alonso Cerrato, de la Asociación Andaluza de Diseñadores (AAD); el brand manager de González Byass, José Argudo; el artista Rogelio López Cuenca, y el estudio de diseño y comunicación 'La Camorra'.

Un diseño que hoy también está afectado por la crisis, tal como apunta Gil, "que se encuentra ahora en un nivel alto pero falto de genialidades. La relación diseñador-cliente está en un momento difícil, ya que se busca un reconocimiento inmediato, una resistencia a aceptar propuestas brillantes, que se salgan del carril". Porque el diseño "no es hacer cosas más o menos bonitas, es un servicio de comunicación, una relación entre necesidad y solución. Eso es diseñar. No es estar a la moda, es dar soluciones concretas". Y como buen diseño puso como ejemplo el plano del Metro de Londres, que sirve para que la gente llegue de un punto a otro, lo entienda. Y hacerlo de la forma más bella posible. Un estilo que se ha copiado en todo el mundo. Eficacia y belleza de una vez.

Lo cuenta un diseñador gráfico que comienza todos sus trabajos en una libreta de papel cuadriculado, para mantener las proporciones, "sin intentar imponer un estilo de autor. Cada trabajo debe tener el estilo que necesita. Ahora estoy desarrollando una carrera como artista plástico con collages, que me permite trabajar con herramientas de los principios. Un proceso que luego aplico al diseño gráfico".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios