Si hace casi treinta años, José Méndez fue uno de los primeros cantaores de Jerez en abrir fronteras en Japón, ahora, en este 2016 que encara su recta final, el de La Plazuela prepara nuevos retos entre los que destaca una gira por China, país en el que estará durante varios meses.

"Es curioso sí, hace años fui de los primeros en ir a Japón, que fue una experiencia muy bonita, y ahora voy a ser también de los primeros en ir a China, un sitio donde cada vez se admira más el flamenco. La cosa es que me llamaron hace unos meses, me plantearon la posibilidad y bueno, allí vamos, gracias a Dios no me falta el trabajo fuera porque también dentro de poco iré a Estados Unidos varios meses, por ahí no me puedo quejar", asegura el cantaor.

De cualquier forma, "y aunque a uno afortunadamente no le falten las giras de vez en cuando, como artista te gusta también cantar por tu tierra, y eso está muy complicado".

En cambio, al jerezano le hemos visto poco por los festivales, cosa que antes era algo común para él. José no entiende las razones "porque ya no es sólo conmigo, pasa con compañeros que están cantando una jartá de bien, como pueden ser Manuel Tañé o Rubio de Pruna, por citar algunos, pero tampoco los llaman".

"Si te fijas en las programaciones de los festivales siempre están los mismos, y eso también cansa al público", comenta.

El artista del barrio de San Miguel lamenta que "hoy en día cuando llamas a la puerta de un gran festival, ya sea en Sevilla, Jerez o Madrid, lo primero que te piden es que les presentes un proyecto y yo lo único que sé es cantar acompañado de un guitarrista. Es una pena porque cada vez hay menos espacio en los festivales para el cante tradicional. Y yo he estado con los más grandes, he estado con Matilde Coral, con Cristina Hoyos, con Farruco.... ¿Qué es lo que quieren que haga, que me vista de vaca y haga el torero? Desgraciadamente esto está muy viciado y ya se sabe o tienes algún enchufe o no hay nada que hacer", destaca.

Afortunadamente, como él mismo reconoce, los tablaos, sobre todo en Sevilla, ciudad en la que reside desde hace cinco años, "son los únicos que están dando el sitio a determinados artistas y además buenos. Yo estoy trabajando ahora mismo en Los Gallos, donde tengo que agradecer el trato que a mí y a mis compañeros nos da la señora Blanca, y allí hay ahora mismo gente muy buena, gente como Rosario Toledo o Pepe Torres, que bailan, cantan y tocan de maravilla. Trabajamos todos los días, y no nos podemos quejar".