"No se afirma por el Ministerio Fiscal en ningún momento que el fallecimiento de Laura Aróstegui se deba a la administración de talio". La frase aparece en un informe fechado el pasado 17 de julio realizado por la fiscal del caso del enfermero acusado de envenenar a su esposa. En él, la fiscal argumenta su oposición a poner en libertad al procesado, el ubriqueño Iván Ramírez, pedida por su defensa. Ramírez está en prisión preventiva desde hace poco más de dos años, cuando murió su esposa. La fiscal ya ha presentado su escrito de calificación provisional, en el que solicita para él 25 años de prisión por asesinato.

En ese escrito de calificación, que no ha sido modificado y con el que, salvo que sea retirado y reformado, la fiscal acudirá al juicio, aparece el siguiente párrafo: "La causa fundamental de la muerte [de Laura Aróstegui] fue poliintoxicación por varias sustancias: barbitúricos como Tiopental; ansiolíticos benzodiacepínicos como Midazolam y Tetrazapam; insulina y talio. Todo ello produjo un fracaso multiorgánico provocado por el daño multivisceral que produce la intoxicación de las sustancias referidas".

En el escrito de calificación hay otras referencias al talio. La fiscal explica en él que Iván Ramírez decidió acabar con la vida de su esposa y que para ello, empleó sus conocimientos de medicina para lograr que ni Laura ni los médicos que iban a atenderla se diesen cuenta. El fiscal explica que con la finalidad de disminuir sus defensas, "de modo que se ignora", el acusado le fue suministrando a su esposa talio, un metal pesado cuya ingesta resulta muy dañina para el ser humano. El talio, indica el escrito de acusación, empezó a provocar en la mujer dolores musculares, pérdida de pelo, vértigo y cansancio generalizado que ella atribuía al estrés o a la falta de vitaminas.

Laura Aróstegui falleció el 11 de julio de 2010 en el hospital Universitario Insular de Gran Canaria. El matrimonio residía en Telde. Él trabajaba como enfermero en el centro hospitalario en el que murió su esposa; y ella también era enfermera y estaba empleada en el hospital Doctor Negrín.

Un jurado juzgará dentro de unos meses al procesado, que permanece en prisión desde pocos días después del fallecimiento de su esposa.

La defensa de Iván Ramírez, a quien representa el abogado José Álvarez, sostiene que si la muerte de Laura Aróstegui por fracaso multiorgánico se produjo debido a una intoxicación con varios medicamentos, como apunta la fiscal, y el fallecimiento fue violento y homicida, no es posible achacársela al procesado, tal como muestra la historia clínica de la fallecida. Esos medicamentos le fueron recetados y administrados en el hospital Insular de Gran Canaria, afirma la defensa en contra de lo que asegura la fiscal.

Una pericial que ha presentado la defensa afirma que el informe provisional de autopsia cometió un error al indicar que existía la sospecha de intoxicación por varios tóxicos y medicamentos, entre ellos el talio. "La paciente", aseguran los peritos de la defensa, "no presentaba ninguna sintomatología debida a la intoxicación por talio".

Laura Aróstegui "no falleció por causa tóxica, no hubo intoxicación ni envenenamiento, ya que los síntomas que padeció no correspondían con los que se originan por intoxicación por cualquier fármaco o tóxico", explica el informe pericial encargado por la defensa, que firman dos especialistas en medicina legal y forense, los catedráticos Luis Frontela y Carlos Pérez-Aguas.