Una reunión ayer por la mañana entre el alcalde de Puerto Serrano, Francisco Galvín (IU), y representantes de sindicatos, trabajadores y vecinos desbloqueó la movilización que ha tenido al regidor portoserranense 11 días encerrado junto a sus concejales para protestar por la situación de los sueldos atrasados a los trabajadores municipales. Galvín sometió a criterio popular la decisión de saltarse la protesta voluntaria tras reunirse con el presidente de Diputación, José Loaiza, y el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas. El encuentro tuvo que satisfacer las exigencias de Galvín pues el resultado ha sido el fin del encierro.

Las primeras palabras de Galvín fueron para "los trabajadores del Ayuntamiento de Puerto Serrano, por su compromiso, actitud ejemplar y apoyo en esta lucha cuyo principal objetivo era aliviar de la mejor manera posible la situación de 150 familias". Eso sí, lo advierte, un incumplimiento de los compromisos pactados con las administraciones supondría "volver a las trincheras", en palabras de Galvín. "Me alegro de que hayamos sabido estar codo con codo, apoyándonos los unos a los otros, equipo de Gobierno y sindicatos, neutralizando la acción de los que sólo querían dividir para sacarle a todo esto descontento y tajada electoral, aunque fuera a costa de que no llegara dinero a las arcas municipales", manifiesta.

El alcalde portoserranense no pudo contener su emoción al referirse a las "personas que han tenido el coraje de cogerse un colchón y venirse a dormir aquí. Galvín explicó que Diego Valderas le ha propuesto "un calendario de trabajo común, con iniciativas concretas que permitirán al Ayuntamiento obtener liquidez a corto y medio plazo", sobre las que "habrá que trabajar intensamente para que también ofrezcan sus frutos a largo".

El alcalde de Puerto Serrano no quiso concretar los detalles de la propuesta de las administraciones, "porque son cuestiones delicadas en las que un paso en falso o algún personaje interesado puede interferir".