Casi 9.000 kilos de pescado procedente de decomisos en la provincia de Cádiz han podido servir de alimento a las familias que lo necesitan gracias a la colaboración entre los Veterinarios Solidarios del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz (ICOV Cádiz), la Guardia Civil, el Banco de Alimentos y la empresa conileña Petaca Chico. El dato destaca por su magnitud y porque es el primer resultado que arroja la colaboración altruista entre todas estas entidades para evitar la destrucción de estos alimentos decomisados y mejorar la salud alimentaria de las personas usuarias de los bancos de alimentos de la provincia.

La cifra aparece en el balance elaborado por el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz respecto a su programa Veterinarios Solidarios y el Banco de Alimentos. De esas cerca de nueve toneladas de pescado (8.885,31 kilos), unas siete son de atún rojo; el resto, de otras especies, como merluza, caballa, boquerón y sardina.

El Banco de Alimentos de Algeciras ha recibido más de seis toneladas de pescado decomisado y el de Cádiz, tres. La distribución entre uno y otro depende del lugar en el que se produjo la incautación.

Del total de 8.885,31 kilos de pescado procedentes de decomisos que han podido ser distribuidos en la provincia, 7.322 kilos son de atún rojo; 409,9, de caballas y sardinas; 395, de boquerones y jureles; 221, de pijotas; 176, de pulpo, 158,44, de merluza; 20, de pargo; 20, de borriquetas; 8, de camarones;y otros 155, de pescado fresco variado.

Jesús Fernández Pascual, presidente de la Comisión de Salud del Colegio de Veterinarios explicó que se sienten "orgullosos" de realizar este servicio a la sociedad. "Creemos que estamos cumpliendo con creces las expectativas iniciales del convenio firmado con el Banco de Alimentos de Cádiz para mejorar el abastecimiento de alimentos a la población y garantizar el suministro de alimentos, seguros e inocuos, como fuente de salud y bienestar para todas las personas que, al fin y al cabo, es el espíritu de la profesión veterinaria", dijo.

El procedimiento para que el pescado incautado en la provincia pueda llegar a las familias que lo necesitan con todas las garantías sanitarias es una iniciativa pionera, impulsada por el ICOV Cádiz. El método quedó establecido en octubre de 2014, a partir de las reuniones entre los responsables de la Comisión de Salud del Colegio de Veterinarios, la Guardia Civil (a través del Seprona), los bancos de alimentos de Cádiz y Algeciras, la empresa Petaca Chico y los servicios de inspección marítimo y pesquera.

Tras recibir la llamada de la Guardia Civil, de manera inmediata se recoge la mercancía en el punto indicado por los agentes. Sea cual sea su lugar de incautación, la mercancía es trasladada por voluntarios y voluntarias del Banco de Alimentos a las cámaras frigoríficas de la industria solidaria (Petaca Chico). Es allí donde el veterinario solidario asignado realiza los controles sanitarios y de histaminas necesarios. Los resultados de los análisis son comunicados al Banco de Alimentos. Tras el visto bueno, los resultados, el documento de trazabilidad y el de cesión acompañan a la mercancía en su traslado del Banco de Alimentos a los centros benéficos entre los que son finalmente distribuidos.