La Sierra de Cádiz no tendrá Escuela Universitaria de Enfermería, al menos por el momento. Esto es lo que se extrae del último escrito remitido a la Fundación Doctor Pascual por el rector de la Universidad de Cádiz (UCA), Diego Sales, que ha rechazado la petición unánime de diversas instituciones públicas, incluido el presidente de la Diputación, Francisco González Cabaña, para que la Universidad homologue la Escuela de Enfermería que Pascual está terminando de construir junto al hospital Virgen de las Montañas que esta empresa gaditana regenta en Villamartín desde 1996.

Entre los diferentes argumentos esgrimidos por Diego Sales destaca que, a su entender, no se precisan ni en la provincia de Cádiz ni en el resto de Andalucía la formación de más enfermeros, añadiendo igualmente que la distancia entre la Sierra y los centros universitarios de la provincia en los que se imparten estos estudios no puede ser utilizada como justificación para la apertura de nuevos centros.

La reclamación de la Fundación Pascual, que cuenta con el respaldo unánime de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento de Villamartín y en la Mancomunidad de Municipios de la Sierra, se remonta a finales de 2008. Entonces, la empresa impulsora de este proyecto ya trasladó su petición inicial a la Universidad de Cádiz. Venía a decir entonces (y defiende aún ahora) la Fundación Pascual que esta futura Escuela Universitaria de Enfermería vendría a satisfacer la alta demanda por estos estudios que hay en la comarca de la Sierra, además de que reduciría los gastos de las familias que tienen que mandar a sus hijos a realizar estos estudios a Cádiz, Jerez, Algeciras u otras provincias andaluzas. Y, de paso, daría prestigio no sólo a la población de Villamartín sino a una comarca como la Sierra con una población cifrada en más de 100.000 habitantes.

Esta requerida Escuela de Enfermería se ubicaría en la última planta del nuevo edificio que está a punto de ser terminado justo al lado del Hospital de Villamartín. En las plantas inferiores de este inmueble de nueva edificación está prevista la entrada en funcionamiento de un geriátrico de unas 180 plazas que tiene ya el beneplácito de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta. Pero para cerrar el círculo sólo restaba (y resta aún) la autorización para la adscripción de esta Escuela de Enfermería a la Universidad gaditana.

La conversión del título de Diplomatura en Enfermería al de Grado en Enfermería -posibilitando la convergencia europea- y el hecho de que la comunidad andaluza sólo cubra en la actualidad el 9% de las plazas solicitadas para los estudios de Enfermería (según refleja el libro blanco de 2009 de titulación en Grado de Enfermería de la ANECA) eran otros de los pilares en los que se sustentaba la petición de la Fundación Pascual, que incluso recibió hace poco el respaldo de Francisco González Cabaña, presidente de la Diputación de Cádiz y secretario provincial del PSOE.

Pero este frente común se ha chocado con un muro. La última carta remitida la semana pasada por el rector de la UCA a Salvador Pascual, presidente de la Fundación Pascual, no da opción alguna a que esta iniciativa termine siendo realidad. En este documento, al que ha tenido acceso este periódico, Sales concluye diciendo que "es conveniente esperar al establecimiento de una coyuntura más favorable" para desarrollar este proceso de adscripción y solicitud de apertura de un nuevo centro universitario de Enfermería.

Explica el rector de la UCA que tanto esta institución académica como las consejerías de Innovación, Ciencia y Empresa y la de Salud coinciden en que "no existe un déficit de profesionales de enfermería ni que éste se pueda producir a corto o medio plazo". Y, tras precisar que la distancia desde la Sierra a algunos de los centros ya habilitados para la UCA para estos estudios "no puede justificar la necesidad de abrir nuevos centros", Sales profundiza de manera especial en el "elevado grado de complejidad del profesorado" de las diferentes ramas de Ciencias de la Salud en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior. Explica al respecto que lo que se precisa es una amplia plantilla "de docentes especialistas, con experiencia y un mínimo de formación investigadora soportada por la titulación de doctor", por lo que subraya que es necesario esperar "un periodo de tiempo suficiente que permitiera el reclutamiento, formación y acreditación de un cuadro suficiente de profesores".

Junto a esta negativa, el rector de la UCA abre la puerta a la Fundación Pascual para explorar fórmulas de colaboración bien en materia de prácticas o bien de investigación.