El Jerez Industrial dio ayer marcha atrás en su decisión de darle la carta de libertad a Antonio Blanco, quien parece que finalmente no podrá vestir de azulino aunque sólo hay que recordar el caso que el año pasado protagonizó el meta Perico -que pasó de las filas industrialistas a las xerecistas después de dos meses de tira y afloja- para pensar que igual no está dicha la última palabra.

En efecto, el presidente del Jerez Industrial, Salvador Beato, se reunió con su directiva al término del choque contra el Chiclana Industrial y tomaron la decisión de no dar la carta de libertad ni a Antonio Blanco ni a ningún otro futbolista que pudiera solicitarla próximamente.

Blanco había comunicado al club su intención de abandonar el Jerez Industrial, bien cedido bien con la carta de libertad, y aunque su primera idea fue la de tomarse un tiempo, posteriormente habló con Jesús Mendoza para empezar a entrenar con el Xerez CD. El domingo se torció el asunto con la operación a punto de concretarse.

Así lo explica el presidente industrialista: "Durante el partido (contra el Chiclana Industrial) ya hubo varios aficionados que me dijeron que cómo iba a dejar salir a un jugador a un rival directo como es el Xerez". "Luego -continúa- el entrenador hizo unas declaraciones diciendo que no quiere que se den más cartas de libertad -en realidad, Luna se referió a que no quiere que otros clubes toquen a más jugadores de su plantilla- y después de ir a ver a Alejandro a la clínica Asisa nos reunimos y hemos decidido que nadie se va del equipo". Además, para añadirle algo más de sal al asunto, Beato aseguró en Onda Jerez que Luna y Blanco "no se llevan". Ahora habrá que ver cómo gestiona Luna la situación dentro de un vestuario con un jugador que no se siente a gusto en el club.

Por su parte, el futbolista también explica por qué desea abandonar el Jerez Industrial: "Me puse en contacto con el presidente hace tres semanas, le dije que no estaba a gusto con mi situación dentro del club y pedí si podía salir, bien cedido o con la carta de libertad, que eso ya era decisión de él. Yo lo que no quiero es acabar mal con nadie del Jerez Industrial porque me he sentido bastante a gusto mientras he estado aquí pero ha llegado una situación en la que no encuentro ni el aliciente ni las ganas de seguir y por eso pedí salir. Y la decisión de ir al Xerez ha sido porque si puedo jugar en Andaluza y estar aquí en mi casa por qué no lo voy a poder hacer, aunque sea cedido, a mí eso no me importa".

Sí quiso dejar claro el futbolista que el Xerez CD no se pone en contacto con él en ningún momento: "Partió de mí. Vi a Jesús Mendoza en un partido en La Granja, le expliqué que quería salir del Jerez Industrial y le dije si podía empezar a entrenar con el Xerez. Me contestó que cuando tuviera la carta de libertad y luego hablé con el club para ver la posibilidad de irme con la carta o bien cedido".

Por último, Jesús Mendoza también se refirió al este asunto, dejándolo zanjado: "Por mi parte, no hay polémica. Nosotros no hemos ido a buscar a Antonio y en su momento le dije que si venía iba a tener complicado entrar porque en su puesto hay mucha competencia".

Lo lógico sería que la situación se reconduzca y el mediocentro acabe saliendo del club industrialista bien sea para recalar en el Xerez CD bien en cualquier otro club porque José Antonio Luna, técnico industrialista, ya dejó claro el pasado domingo que no quiere a nadie a disgusto en el vestuario.