Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Baile

Coreografía al límite

  • David Coria recorre las nuevas conquistas de la danza y el flamenco en 'El encuentro'.

Coreografía al límite

Encuentros puede haberlos de muchos tipos, pero en el caso de David Coria, esa coincidencia o reunión de dos o más personas o cosas en un mismo lugar, como recoge el diccionario, se produce con el baile. Ese baile, en una de las grandes aportaciones de su nueva obra, estrenada ayer en el Villamarta, se convierte a su vez en narrador, el punto de unión entre aconteceres para desarrollar un montaje en el que, por encima de todo, lo importante es la danza, sea cual sea su origen.

Porque si hay algo que distingue a este bailaor/bailarín, al que hemos visto brillar en los últimos años en el Ballet Flamenco de Andalucía, es su innata capacidad para bailar. Cualquier territorio es bueno para dar rienda suelta a esa cualidad, el flamenco, la danza o simplemente la experimentación. Con ellos configura un planteamiento artístico en el que la coreografía se lleva al límite, a situaciones en las que difícilmente se pueden exprimir más.

Durante algo más de hora y veinte, David Coria nos envuelve en submundos que transcurren entrelazados. A veces se enfrenta al baile en solitario, otras muestra empatía con el cuerpo de baile, y en otras tantas abre la puerta a la sensualidad feminidad de Ana Morales, artista invitada. Técnicamente es un bailaor/bailarín descomunal. Lo demuestra en cada uno de sus ejercicios y en la forma de ejecutar cada uno de los bailes, que por ende, constan de un elaborado proceso musical, en el que prima la diversidad, desde flamenco al pasodoble pasando por juegos de percusión y hasta el swing. La guitarra de Jesús Torres, como siempre certero en todo lo que hace, se encarga de guiar el cante de Antonio Campos y El Londro, y estos de efectuar cantes tan dispares como los romances (Romance del Zaide), la caña, martinetes, alboreá, tanguillos o el Vino Amargo de Farina que interpreta el cantaor jerezano.

Nos topamos con encuentros de amor, de odio, encuentros hostiles, de indefinición, encuentros sensuales y encuentros de soledad. Son múltiples variantes trasladadas al baile y que culminan en una impecable farruca, varonil y consistente, que se marca David con la guitarra de Jesús Torres; en los sensuales tangos de Ana Morales, y en las vistosas coreografías grupales donde existe un gran trabajo de experimentación.

Sin embargo, detrás de todo ese aspecto coreográfico, de inmaculada ejecución, y con elementos teatrales que suman (como la escena del brindis final), encontramos un montaje con pocas emociones, muy vacío y de escasa transmisión. A veces da la sensación de que el propio bailaor, y por ende su nueva creación, aún no ha conseguido independizarse, es como si por momentos estuviésemos viendo algún que otro pasaje del Ballet Flamenco de Andalucía de Rafaela.

El público, no obstante, le despidió con una sonora ovación aplaudiendo.

Baile'El encuentro'

Bailarines: David Coria, Florencia Oryan, Paula Comitre y Rafael Ramírez. Colaboración especial al baile: Ana Morales. Cante: Antonio Campos, Miguel Ángel Soto ‘El Londro’. Guitarras: Jesús Torres y José Luis Medina. Tambores: Antonio Campos. Percusión: Daniel Suárez. Dirección e idea original: David Coria. Coreofrafía: David Coria, con la colaboración de Ana Morales. Dirección y composición musical: Jesús Torres. Ambiente musical: Daniel Suárez. Diseño de iluminación: Juan Luis Martín. Sonido: Kike Seco. Diseño de vestuario: Belén de Quintana. Realización de vestuario: Pepa Carrasco y Pili Cordero. Producción ejecutiva: Marta Tenorio. Dirección de producción y distribución: Lola Ortiz de Lanzagorta. Día: 3 de marzo. Lugar: Teatro Villamrta. Aforo: Lleno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios