–¿Qué balance hace de esta edición del Festival?

–Un balance positivo porque demuestra que el flamenco tiene muchísima fuerza, muchísimo poder de atracción, y que con la cultura atraigamos turismo y gente a Jerez es muy buena noticia.

–Este año se ha duplicado el número de espectáculos con respecto al pasado año, ¿había resquemor en la decisión teniendo en cuenta la situación económica?

–Siempre tienes ese riesgo, pero al final la gente ha recurrido masivamente a los espectáculos de baile y a la oferta en general porque también hay que reconocer que este año ha habido muchas opciones en el terreno off. Es cierto que no hemos tenido muchísimos llenos, pero sí un nivel de ocupación general muy alto. Luego, hemos reforzado muchísimo los programas complementarios y en lugares como la Sala Compañía hemos tenido espectáculos durante casi todos los días. El índice medio de ocupación ha sido alto y yo, como directora del Festival, destacaría también el grandísimo nivel de calidad de los espectáculos. No ha habido este año un ‘vámonos que nos vamos’, como se dice en el flamenco. Ni siquiera en la programación de la Sala Compañía, Alcázar o Paul se ha bajado el nivel. En la Compañía, por ejemplo, la gente ha venido preparadísima, con sus técnicos de iluminación, vestuario cuidado... En definitiva, el nivel de la muestra en cuanto a calidad ha sido altísimo.

–Este año hemos visto infinidad de propuestas para actividades complementarias, ¿eso es bueno o malo?

–Es buenísimo porque demuestra la madurez que tiene el festival. Además, este año hemos tenido también un alto índice de concentración de programadores de otros festivales aquí en Jerez, y un programador que viene dos o tres días no sólo ve el espectáculo de Villamarta sino ve el artista que se presenta en solitario en la Compañía o el músico que actúa en la Paúl. Creo que uno de los grandísimos éxitos de esta edición ha sido el alto índice de contrataciones que ha habido para otros festivales. Anoche había varios programadores viendo a José Valencia, el otro día a Ángeles Gabaldón le había salido otra cosa para Francia. Eso habla del nivel de madurez de la muestra y la hace mucho más fuerte para futuras ediciones porque los artistas van a querer venir a Jerez, no sólo al teatro sino a presentar propuestas pequeñitas, que debo decir que con los tiempos que corren son propuestas muy demandadas por los festivales.

–A nivel de cursos ha crecido la oferta paralela...

–Sí y ese sentido estoy muy contenta. Ayer comentaba con el delegado que ese es uno de los objetivos del Festival, que la empresa privada, que la gente que organiza cursos o que la gente que organiza actividades en un bar tenga éxitos. Ese debe ser uno de los objetivos del festival, que todo lo que circula a su alrededor haga negocio. En ese sentido ha sido muy significativo ver un lunes o un martes a 700 personas en el teatro. Que no se ha llenado, pues no porque nuestro teatro tiene mil doscientas plazas, pero llegar a 700 u 800 personas es un buen dato y que de ellas 50 o 60 se queden merodeando por los puestos que ha habido en la plaza es interesante.

–Cada año que pasa vemos a menos gente de su equipo trabajando, ¿cómo consigue que no se note?     

–Bueno, con mucho trabajo. Este año, por circunstancias personales, estoy especialmente sensible porque mi equipo, un año más, no solamente ha trabajado con dedicación plena y pendiente de todos los detalles, sino que este año me he sentido especialmente arropada demostrándome una madurez impresionante. Incluso han sabido resolver cosas solos. El equipo del teatro Villamarta es muy capaz, preparado y que con el Festival se vuelca. Este año también quiero dar las gracias al Ayuntamiento porque ha habido muchísima más coordinación entre delegaciones y desde aquí lo agradezco. La delegación de Cultura y la de Economía han trabajado codo a codo con nosotros y en ese sentido estoy muy contenta, es bueno que el Festival tenga más brillo si cabe y más repercusión.

–Este año se recuperó la gala inaugural, ¿se va a continuar con vistas al año que viene?

–Cuando no tenemos una propuesta de estreno o importante para abrir el festival hemos tirado para adelante con una gala. Siempre es un reto para nosotros porque nos exige un esfuerzo extra y estar pendiente de los ensayos y demás. No me resisto a abrir el Festival con un estreno o una gala de nivel, donde estén bien representados artistas. Este año me ha gustado muchísimo y aunque no hemos tenido el cien por cien de ocupación sí que se ha alcanzado un 85 por ciento de ocupación. Si tenemos en cuenta que ese día no hay cursos y que este año nos coincidió lo de Iberia es para estar contentos. Ha sido uno de los mejores datos de una gala inaugural. Además, todo el mundo conserva en su retina momentos de mucha flamencura y nivel dancísitico.

–Llevamos diecisiete ediciones a gran nivel, ¿qué queda por mejorar, quizá la infraestructura? 

–Como el año pasado tuvimos que ajustar tanto el Festival, en esta edición hemos tenido que volver a ocupar espacios, a ocupar la calle, que era una de las demandas desde la delegación de Cultura. ¿Qué me planteo para el año que viene? Por lo pronto mantener los índices de ocupación y los índices de calidad y sobre todo mantener el esfuerzo que cada año realizan los medios de comunicación porque cuando la gente se va con un dossier de prensa como el que logra en Jerez se va con una difusión extraordinaria y eso hace que el año próximo quiera volver a Jerez. Ya estamos preparando la próxima edición y la madurez del Festival permite que ya haya artistas que nos hayan planteado propuestas para el año que viene.