A falta de menos de quince días para que llegue el Sábado de Pasión, los distintos dispositivos de control y emergencias atan los últimos cabos sueltos de cara a una semana en la que tendremos aglomeraciones de personas en un reducido espacio de la ciudad.

Se ultiman las reuniones de repaso en el Ayuntamiento de la ciudad en las que la alcaldesa de la ciudad, Mamen Sánchez, se viene reuniendo con todos los hermanos mayores de los distintos días de la Semana Santa. El pasado martes se mantuvo un encuentro con las hermandades del Martes y el Miércoles Santo en el que acudieron hermanos mayores y en la que Mamen Sánchez destacó que "se están atendiendo la mayoría de las peticiones y necesidades que trasladan las hermandades durante los preparativos de la Semana Santa". Además, entre los distintos asuntos abordados, sobresale el compromiso del gobierno municipal con la Unión de Hermandades en la creación de una comisión de trabajo después de Semana Santa "en la que se tratará de dar una solución definitiva a las incidencias y peticiones más frecuentes que las hermandades solicitan año tras año", según se desprende de unas manifestaciones de la alcaldesa. "De esta forma -ha añadido la alcaldesa-, trabajaremos de forma más eficaz y planificada y lograremos racionalizar los recursos existentes. Vamos a seguir trabajando con la Unión de Hermandades antes y después de la Semana Santa para seguir dando respuesta a sus necesidades, de manera que también redunde en beneficio de toda la ciudad".

CECOP

En otro orden de cosas, informar que el consejo ha ido manteniendo reuniones por separado con las distintas corporaciones que harán estación de penitencia. De estos encuentros se desprenden algunos asuntos de interés como la negativa por parte del consejo de aportar partes 'oficiales' meteorológicos. Tendrán que ser las mismas hermandades quienes tengan que recabar información sobre las previsiones en caso de amenaza de lluvia en la estación de penitencia.

Asimismo, el CECOP (centro de coordinación operativa) que integra a las fuerzas del orden, sanitarios, protección civil y bomberos, tendrán la última palabra a la hora de un cambio de recorrido por parte de las cofradías si la lluvia se hace presente. Habrá un responsable de la mesa operativa para cada cofradía que irá transmitiendo las posibles incidencias al centro de control para determinar qué hacer en cada momento. No será posible el movimiento de una cofradía de manera unilateral por parte de los diputados mayores de gobierno.

La Catedral también será un lugar reservado para las disposiciones finales del CECOP. Las cofradías tendrán que atender a cuanto se les indique por parte del centro de control, así como las posibles decisiones de vuelta a sus templos en caso de refugio en el primer templo jerezano. En este sentido, será el centro de control operativa, junto con los responsables de la Santa Iglesia Catedral, quienes determinarán la viabilidad de quedarse en dicho templo y, si así fuese, establecer el día y hora de traslado de las imágenes a sus templos, bien en los días de Semana Santa o bien una vez pasadas las procesiones.

Las reuniones previas que tradicionalmente se hacían por la mañana entre cofradías, consejo y CECOP han quedado suspendidas y se podrán organizar encuentros urgentes en el plazo de veinticuatro horas para resolver posibles anomalías o problemas.

Asimismo, se prohibe la entrada en la Catedral tanto de bandas de música como acompañantes tras los pasos. Sólo podrán acceder el cuerpo de nazarenos y costaleros. Además, para este año, cada cofradía tendrá que pedir la venia por partida doble. En primer lugar será el diputado de cruz y, una vez entrado el paso de palio o único paso de la cofradía, el fiscal del mismo tendrá que repetir la misma venia en el templo.

Por último, indicar que este centro de control se cerrará una vez esté fuera la última cofradía de la Catedral y despejada la zona. Tras el cierre del CECOP, las competencias recaerán en Policía tanto local como nacional que serán quienes guíen las directrices a cada cofradía de cara a su recogida.