"Hoy es 1 de mayo. Nuestro día. El día de los que vivimos de nuestro trabajo, de las que sufrimos la pérdida de derechos laborales y sociales, de los que nos vemos obligados a emigrar, de las que pagamos una deuda que no es nuestra, de los que nos desahucian, de las que nos golpean y nos multan por protestar, de los que sellamos la cartilla del paro, de las que no nos dejan decidir sobre nuestro cuerpo". Así comenzó el manifiesto que se leyó en la plaza de la Asunción tras la manifestación por el Día del Trabajo.

Los sindicatos CGT, CNT, SAT y USTEA convocaron la movilización en la participaron otros colectivos como 'Podemos' y la coordinadora de desempleados de la provincia. Bajo el lema 'Por el reparto del trabajo y la riqueza, ¡basta de corrupción! ¡Basta de represión!', más de mil personas -según los sindicatos- salieron, en esta ocasión, de tres puntos diferentes de la ciudad (La Granja, plaza de los Naranjos y plaza Federico Mayo), para unirse en una misma movilización en la rotonda de los Casinos.

Los sindicatos remarcaron con su manifiesto que "hoy es nuestro día. Y estamos aquí, no solo para celebrarlo con los nuestros, sino también para reivindicar lo que nos merecemos y señalar a los culpables". En este sentido, añadieron que "los culpables de esta situación, los que no sufren esta 'crisis-estafa' sino que se aprovechan de ella, tienen caras, tienen nombre y apellidos. Banqueros y patronal. Y sus cómplices: PSOE, PP, y sus socios en todas las instituciones, incluida la Junta de Andalucía".

Tras recordar los datos de desempleo, tanto locales como provinciales, y el número de desahucios ejecutados, "no estamos dispuestos a aguantar ni un minuto más. Porque no queremos pagar una deuda que no hemos generado. Queremos defender los servicios públicos, la sanidad, la educación pública de calidad y para todos. Queremos acabar con la precariedad laboral, con los despidos, con los abusos en todas las empresas. Queremos acabar con los desahucios, con la expropiación de las viviendas de los bancos. Queremos democracia, libertad de expresión y la absolución de todos los imputados por movilizaciones".

El manifiesto leído en la plaza de la Asunción continuaba con que "los trabajadores y trabajadoras no podemos abandonar la calle, pues la calle y su ocupación es la alternativa real que nos posibilitará que recuperemos el trabajo, una vivienda digna, una pensión suficiente, servicios públicos básicos... La calle y su ocupación es la única garantía para desenmascarar a los poderosos y su estafa, y se reparta la riqueza de manera equitativa, para que todos vivamos dignamente. La calle y su ocupación unifica las luchas y elimina el miedo, genera confianza y fuerza en que ¡sí se puede!".

Los sindicatos añadieron que "la historia nos da la razón: las manifestaciones, huelgas y todas las movilizaciones sirven y son el motor que cambia la historia. Por eso es urgente seguir la estela del 22 de marzo. Unidad y movilización". Para finalizar la manifestación y tras la lectura del manifiesto, los presentes disfrutaron de actuaciones musicales.