Luis Puerto, vicepresidente de La Liberación, asegura que "si hay algo que no se nos cae de la boca a la junta directiva es repetirles una y otra vez a los vecinos que contraten un seguro del hogar, que no vivimos ni en Montealto (por lo caro) ni en San Miguel (por lo alto). La mayor parte ya se han hecho a la idea y tienen sus casas aseguradas, aunque todavía queda quien no lo ha hecho".

Aunque al principio las ayudas por las inundaciones iban a parar a manos de aquellas familias que no tenían seguro, en la actualidad estas se reparten entre todos los afectados, tengan o no seguros.

La barriada de La Liberación está compuesta por dos centenares de viviendas, de las cuales cuatro decenas aproximadamente tienen serios problemas con las inundaciones. La calle más afectada es aquella en la que se ubican las casas con números comprendidos entre el 15 y el 38.

Como gran esperanza se ubica el colector. Luis Puerto asegura que el pasado fin de semana las alcantarillas desalojaron el agua bastante rápido, pero no evitaron que el nivel del agua subiera nuevamente por encima de los escalones de entrada de las viviendas. Mientras tanto, la otra gran esperanza del barrio tiene nombre propio: madera de barco. "Se puede decir que fue una de las mejores propuestas que jamás tuvo un vecino del barrio. La verdad es que aguanta el agua estupendamente".