Mamen Sánchez ya lleva ocho años entre Madrid y Jerez como diputada en el Congreso. Ella es uno de los nueve representantes de la provincia en el lugar donde se toman las decisiones más importantes del país.

Recientemente, esta diputada socialista recibió a este medio en el Congreso de los Diputados en la madrileña Carrera de San Jerónimo. Fue allí, tras los dos leones que eternamente guardan una entrada que sólo se abre para el Rey Don Juan Carlos, donde esta jerezana explica la ajetreada agenda de los diputados. En la actualidad es también portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista, lo que incrementa sus obligaciones en Madrid si bien se apresta a señalar que el trabajo de un diputado está tanto en el Congreso "como en la circunscripción de origen, donde yo considero obligado pasar al menos un día a la semana. No se puede perder el contacto". "En otras ocasiones -añade- si estás por ejemplo en una comisión, como por ejemplo la de Defensa, debes aprovechar incluso el fin de semana para conocer problemas en otros puntos de España, muchas veces acompañando al ministro o ministra".

A la hora de resumir la forma en que funciona el Congreso de los Diputados, Mamen Sánchez señala que decirlo en pocas palabras es prácticamente imposible. "El Congreso funciona según los días. Los martes por la mañana nos reunimos todos los diputados del Grupo Parlamentario Socialista. Lo hacemos en una de los salones de la sala de columnas. Allí vemos el orden del día de la semana, lo que va a pleno y a las comisiones. Allí, cada portavoz comunica la postura que vamos a defender". Los martes por la mañana "también suele haber comisiones así que quienes no tenemos solemos aprovechar para hacer gestión paralela en los ministerios, reunirnos con colectivos o acompañar a alcaldes a reuniones. Todo esto se hace en las horas en que no hay plenos".

Sobre el reparto de trabajo, Mamen Sánchez señala que "cada diputado suele estar en dos comisiones, una de las consideradas fuertes y otra mixta, como pueden ser los casos de las comisiones de drogas... aunque la verdad es que en la práctica cada diputado se adscribe a la comisión que desea".

De los años que esta jerezana lleva en el Congreso, cuatro estuvo formando parte de la oposición y cuatro en el Gobierno.

En sus años en la oposición hubo quien la denominó el 'azote de Trillo', en referencia al 'marcaje' que realizaba sobre el por entonces ministro de Defensa. "En su momento quise estar en la comisión de Defensa y de hecho sigo formando parte de la misma".

El martes es un día largo para los diputados, ya que tras la intensa actividad matinal a las cuatro de la tarde comienza el pleno en el que se ven las iniciativas no de ley que llevan los grupos parlamentarios así como las denominadas 'tomas en consideración'. Las sesiones suelen acabar en torno a las diez de la noche "si bien hay algunas que duran hasta medianoche".

"El miércoles por la mañana sigue la actividad en comisiones, se hacen reuniones internas y a las cuatro de la tarde se inicia la sesión de control al gobierno. Hasta las seis se hacen las preguntas con cinco minutos como máximo para pregunta y contestación. Luego, de seis a ocho, son las interpelaciones sobre un tema en concreto".

Sobre el escaso respeto que los diputados suelen tener a los tiempos máximos que les marca el presidente del Congreso, Mamen Sánchez dice que "la verdad es que no respetamos el tiempo, aunque yo lo intento. Hay políticos que sí lo hacen, como Rubalcaba, que no pocas veces utiliza mucho menosdel disponible. Yo tengo la suerte de que hablo muy rápido. Que te corten aquí la intervención ciertamente da mucho corte".

"El pleno del jueves suele ser a las nueve de la mañana. A él van las leyes del Gobierno. Puede ser que pasen por allí por primera vez, o que sean devueltas. Hasta tres veces pueden pasar por el Congreso. Hay otras leyes que se ven en las comisiones, si bien en el pleno se ven muchísimas. Este pleno no tiene hora de finalización. No se para ni para comer".

No sin cierto orgullo, la diputada jerezana recuerda que "he llevado esta legislatura cuatro leyes, tres de ellas orgánicas (requieren de mayoría absoluta), entre las que se encontraba la reforma del reglamento de la Guardia Civil".