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Jerez

Un estudio para averiguar el perfil del costalero en 'estado puro'

  • El capataz Martín Gómez y el psicólogo Daniel Gómez ponen en marcha un trabajo de análisis centrado en el mundo de la costalería y sus peculiaridades

¿Tendría inconveniente en compartir trabajadera con una mujer? ¿Qué bebe o come cuando sale en los relevos? ¿Cuál es su motivación para ser costalero? Estas son tres preguntas que traemos, a modo de ejemplo, que forman parte de un cuestionario que ya ha sido rellenado por algunos costaleros, en concreto los de las cuadrillas de la Patrona, como primera acción de campo de un estudio que una vez concluido tratará de extraer conclusiones de los usos, costumbres y motivaciones del costalero.

La idea surge para profundizar en el mundo de la 'gente de abajo' tan peculiar, diferenciador y al mismo tiempo con un importante tirón sobre todo en los segmentos de edad más jóvenes. No cabe duda que la figura del costalero en un imán que atrae a centenares de ellos a las cofradías. Son jóvenes a los que no les importa sacrificar otras opciones de ocio, tan a la mano para meterse bajo parihuelas en semanas y semanas de ensayos. La iniciativa de este estudio parte del capataz Marín Gómez Moreno, que ha encontrado en Daniel Gómez, psicólogo de profesión, cofrade y costalero del Prendimiento, a un perfecto aliado para darle carácter científico a este proyecto cuya meta no tiene fecha cierta. "En el II Congreso de Capataces y Costaleros de Andalucía se presentó una ponencia titulada Personalidad y religiosidad del costalero sevillano. Desde entonces me perseguía la necesidad de conocer más profundamente todo lo relacionado con el costalero. He tenido la suerte de conocer a Daniel Gómez y fue contarle cuales eran mis deseos y no dudó ponerse manos a la obra", explica Gómez Moreno, para el que la utilidad de este informe es obtener un "conocimiento un poco más personal aunque a nivel colectivo por el que sabremos cómo dirigirnos al costalero de hoy, qué demanda, qué hábitos tiene, etc".

Para Daniel Gómez, el valor de este trabajo estriba en el hecho de poder ahondar en el comportamiento de las personas: "eso es siempre enriquecedor, y poderlo hacer bajo la certeza del rigor y la información contrastada facilita que conozcamos mejor al costalero de Jerez". Centrar el estudio en el mundo del costalero proporciona además valores añadidos como la rareza del oficio y le poder de atracción que tiene, algo que para el psicólogo tiene la perspectiva de "observar a un colectivo de personas, vestidas de una determinada manera, con motivaciones, expectativas, ideales, modos de entender la vida… diferentes entre sí, no deja de ser interesante. Es más, incluso para personas muy cercanas al mundo cofrade, la costalería les sigue resultando un mundo distinto. Creo que todo aquello que está impregnado de cultura, espiritualidad, tradición, fe, devoción, arte, etc., es cuando menos 'curioso', máxime en los tiempos que corren".

Desde su óptica como capataz y la experiencia que acumula, Martín Gómez está convencido de que los resultados sorprenderán ya que "las costumbre y perfil del costalero cambia. A nadie se le escapa por ejemplo que el concepto hermano-costalero no es muy común hoy en nuestras cuadrillas, hoy aceptamos que se hable de la afición a la costalería, algo que en otro tiempo era impensable, parecería que estamos faltando el respeto a la 'penitencia de la trabajadera'. Por tanto algo ha cambiado y por supuesto en la propia sociedad. Esto afecta también a la personalidad de la gente del mundo de abajo".

Daniel Gómez incide que el informe responde a una clara necesidad de "conocer al costalero 'en estado puro' y desterrar de una vez mitos e ideas preconcebidas, y a la vez aportar una imagen adecuada y lo más constructiva posible de los costaleros de Jerez". La metodología 'científica' que aplica para el desarrollo del estudio, explica Gómez, "está basada en parte en metodología Inductiva, y parte en Deductiva. Partimos de un conocimiento previo el cual nos ayuda a formular una serie de hipótesis que serán o no refutadas. Se parte de qué es lo que queremos conocer del costalero, para así, concretar el modo de recogida de datos que nos aporte la información necesaria a partir de la cual, extraer las conclusiones. Sin duda, profundizar en aspectos emocionales, motivacionales, ideales… etc, no es nada fácil, y por tanto es necesario utilizar la vertiente cualitativa. Porque no se trata sólo de 'cuantificar' respuestas, sino además tener en cuenta el aspecto más subjetivo de las personas", aclarando que "en modo alguno se trata de enjuiciar, o valorar la conducta del costalero, ya que además de no ser objeto de estudio, eso solo está al alcance de Dios. Simplemente se trata de registrar el comportamiento y saber con qué frecuencia, en qué términos y características se sucede. Para ello una vez registrados y codificados los datos, se tratarán estadísticamente para hacer unas conclusiones descriptivas".

Aún resta para concluir un trabajo que el capataz jerezano dice encontrarse en su fase inicial: "hemos hecho una primera prueba con la cuadrilla de Nuestra Señora de la Merced y a partir de aquí esperamos llegar a la mayor cantidad de cuadrillas y costaleros de Jerez, por supuesto con la colaboración absolutamente necesaria de la hermandades y sus capataces". "No hay patrón definido, ni por supuesto intención de obtener un determinado perfil. Sinceramente no sabemos qué perfil puede resultar, y podríamos hacer miles de especulaciones a priori, pero no dejaría de ser meras interpretaciones basadas en la experiencia o las vivencias de cada uno. Por ello este estudio para acercarnos con el mayor rigor posible al perfil del costalero de Jerez", concluye Daniel Gómez, dejando abierta la puerta a un final de esta historia que a priori parece impredecible.

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