Cuenta el presidente del Consejo Regulador, Beltrán Domecq, que en uno de sus últimos viajes a Japón quedó fascinado al presenciar a una veintena de japoneses, venencia en mano, practicando con bidones de agua en una plaza pública antes de participar en el concurso de venenciadores, que da acceso al título oficial de 'maestro' en esta disciplina bodeguera jerezana.

Dada la admiración que despierta en Japón la cultura española, en general, y el vino de Jerez, en particular, el Consejo Regulador y la patronal bodeguera Fedejerez instauraron en el año 2002 el certamen a través del que los finalistas de cada edición obtenían el ansiado título.

Desde entonces, más de un centenar de japoneses han logrado el reconocimiento de Venenciador Oficial, que los convierte en embajadores del jerez en uno de los países con más 'Sherry Bar' del mundo gracias a la labor de formación entre los profesionales del sector que desarrolla la 'Sherry Japan Academy', con la periodista especializada en vino Yoshiko Akehi al frente.

Un grupo de alumnos de la academia, entre ellos varios venenciadores oficiales del jerez, visitan en estos días la ciudad para completar su formación. Ayer fueron recibidos por los responsables del Consejo en la 'Casa del Vino', donde después de asistir a una cata comentada por Beltrán Domecq demostraron su habilidad venenciadora en la bodega de San Ginés.

Da gusto ver el dominio de la venencia que tienen estos alumnos. Los venenciadores japoneses han desarrollado un estilo propio, más estilizado si cabe y en el que la venencia alcanza la altura máxima que da de sí el instrumento y el brazo del ejecutor.

Hiroyuki Takeuchi es uno de los alumnos aventajados. De hecho, este joven nipón dominó la venencia en pocos meses cuando se tardan unos dos años en cogerle el tranquillo sin desparramar el líquido por el suelo. Inspirado por su jefe, a la sazón venenciador oficial, Takeuchi garantiza la continuidad en el establecimiento para el que trabaja de una costumbre arraigada en el país asiático: la de venenciar el jerez en los bares, práctica "muy admirada y aplaudida por la clientela".

Para Yuko Katsui, otra de las venenciadoras oficiales, esta es su segunda visita a Jerez, de la que le sorprende la amabilidad de la gente y los nuevos sabores que encuentra en los vinos, sobre todo en los maridajes y combinaciones que ha tenido oportunidad de probar.

El presidente del Consejo Regulador está encantado con la visita de los alumnos de la Sherry Japan Academy, que iniciaron el martes con una sesión introductoria y se prolongará hasta el sábado. Durante su estancia, explica Beltrán Domecq, "profundizan en el conocimiento del producto, que luego divulgan en su país, sobre todo el tema de los maridajes del jerez con la comida japonesa, que combinan muy bien y sobre la que aquí tenemos un concepto equivocado porque es muy variada".