Servicios públicos municipales

Los retos del autobús

  • Renovar la flota y reducir su déficit son los objetivos para el transporte público urbano

  • La media de antigüedad de los vehículos es de 15 años

Autobuses urbanos aparcados en las cocheras del polígono industrial El Portal.

Autobuses urbanos aparcados en las cocheras del polígono industrial El Portal. / miguel ángel gonzález

Antes de que acabe el año Jerez contará con 18 autobuses urbanos nuevos, un hecho que supondrá renovar en torno a un tercio de la flota de autobuses que circula en la actualidad. Será un importante avance para un servicio necesitado de mejoras y que fue el fiel reflejo del cataclismo económico vivido por el Ayuntamiento en los peores años de la crisis. El secuestro de la concesión del servicio y la posterior municipalización de su explotación -actualmente está asumido por la empresa pública Comujesa- fue una vía emprendida en el anterior mandato que normalizó un servicio tras los problemas con las anteriores concesionarias (Cojetusa y Urbanos Amarillos).

Gracias a los fondos europeos, el actual ejecutivo socialista ha podido comenzar a hacer frente a uno de sus problemas más acuciantes: la antigüedad de su flota. Actualmente están operativos 54 vehículos; los más antiguos (los Mercedes 405) tienen 23 años de antigüedad; y los más nuevos, los cinco adquiridos a la marca Volvo, siete. Pero la media de antigüedad de la flota supera los 15 años.

Esta cifra se podrá rebajar ya que ayer se firmó el contrato para que la casa Mercedes suministre nueve vehículos y ya se ha vuelto a sacar el concurso para obtener otras nueve unidades mediante 'renting', una operación que se pretende repetir en siguientes meses con otros cinco vehículos. Mientras, la disponibilidad presupuestaria marcará la continuidad de esta renovación en sucesivos ejercicios.

Por lo tanto, uno de los problemas del servicio parece ir encauzándose, una circunstancia que contribuirá a reducir los gastos que conlleva el mantenimiento de una flota vetusta -las averías suponen un gasto de unos 539.000 euros al año, según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil por Comujesa-. A esto se espera reducir también el coste del suministro de combustible de los nuevos vehículos, que usarán gas.

Es conocido que el servicio de transporte público suele ser deficitario en todas las ciudades, aunque en municipios como Jerez es obligada su prestación. Ahora bien, otro de los retos que debe afrontar el gobierno es tratar de reducir su desequilibrio económico. La solución, claro está, pasa no solo por reducir gastos sino por incrementar los ingresos. Eso sí, tal y como se recogen en las cuentas de Comujesa, el progresivo incremento del número de viajeros de los últimos años (de los 4,7 millones registrados en 2015 se esperaba pasar en 2017 a unos 5,2 millones, aunque aún no se ha hecho el recuento oficial). En cambio, los ingresos por venta de billetes han decrecido ligeramente en los últimos ejercicios situándose en el entorno de los dos millones de euros anuales. Además, la explotación de la publicidad en los autobuses apenas genera unos 75.000 euros al año.

Comujesa puede soportar el peso de la explotación de este servicio por una sencilla razón: la millonaria transferencia que recibe del Ayuntamiento. Eso sí, ya hacía esta aportación cuando el servicio era prestado por una empresa privada por ese déficit estructural. Para 2017 el Ayuntamiento estimó una aportación de algo más de nueve millones de euros, unos 300.000 euros menos que los transferidos en 2016. Ahora bien, en 2016 se le añadió una subvención de capital de 500.000 euros para financiar la operación de 'renting' de renovación parcial de la flota de autobuses, que ahora está en proceso de contratación. Por lo tanto, el servicio sigue necesitando del Ayuntamiento.

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