Bodega González ByassCante'verso a verso' Cante: Carmen Linares. Piano: Pablo Suárez. Contrabajo: Josemi Garzón. Percusión: Karo Sampela. Guitarra: Salvador Gutiérrez. Día: 26 de febrero. Lugar:Bodega González Byass. Aforo: Lleno.

Poner voz y música a obras líricas que han significado auténticos hitos para la historia de un país no ha de ser fácil. En primer lugar, por la responsabilidad que conlleva adueñarse por momentos del sentir personal de una persona en un contexto. También, por el hecho de encuandrar métricamente un poema como canción y que el resultado musical sea válido. Y, sobre todo, cumplir la labor de comunicación que ha de darse entre artista y público a través de la sinceridad del mensaje, por ello ha de tener fe en el mismo y tratarlo como propio. Algunos de los grandes exponentes del arte ya han dejado dicho bastante en este ámbito, como 'Camarón' (con Lorca) o Juan Peña 'El Lebrijano' (con Gabriel García Márquez).

Ahora, es la voz de una mujer la que recurre al legado de Miguel Hernández para cantar a la libertad, "a la verdad y a la fuerza" del mensaje de un ser comprometido con sus ideales.

Carmen Linares cumple con estas premisas en su último trabajo discográfico titulado 'Verso a Verso', resultado de más de un lustro de análisis e investigación. Pueden diferenciarse dos vertientes en el planteamiento de esta propuesta. Por una lado, el aspecto más musical que aporta el piano de Pablo Suárez, quien ha jugado un papel fundamental en el conjunto sonoro de la obra, el contrabajo de Josemi Garzón y la percusión de Karo Sampela. Un trío melódico que produce sensaciones cercanas al jazz, a la balada, y cuando entra en escena el guitarrista Salvador Gutiérrez, al flamenco.

Esta es la otra vertiente: la flamenca. Es el perfil en el que más hemos conocido a la cantaora, y es por eso que disfrutamos cuando interpreta 'Primavera celosa', a ritmo de bulerías por soleá, o en la seguiriya 'No puedo olvidar', así como en el 'Para la libertad', versionada por peteneras y taranta. En 'Elegía a Ramón Sijé' no cuenta con el apoyo de la voz de Arcángel, quien sí la acompaña en el disco, aunque resuelve la interpretación con soltura.

Otros títulos interpretados fueron 'Casida del sediento', 'Canción de los vendimiadores', 'Todas las casas son ojos', 'Imagen de tu huella', 'El sol, la rosa y el niño', 'Llegó con tres heridas', 'Cada vez que paso' o 'El niño yuntero', pero consigue el momento más sublime de la tarde cuando reivindica el origen de su tierra con la versión de 'Andaluces de Jaén', en lo que supone una muestra de sensibilidad y ternura de un alma libre.