En estos meses se cumplen 45 años de la grabación del que ha sido uno de los mejores discos flamencos de la historia, el Canta Jerez. En otoño de 1967, Terremoto, El Borrico, Diamante Negro, El Sordera y Romerito, además de las guitarras de Paco Cepero y Paco Antequera (el único que no era de Jerez) se reunieron en los estudios de Hispavox en Madrid para grabar una obra que aglutina parte de la historia del cante de Jerez a través de voces y momentos indescriptibles. Los aires forjados por Paco la Luz, El Loco Mateo, El Marrurro y  Manuel Torre sobrevuelan una grabación en la que encontramos también estilos como los de Juaniquí. De las ocho personas que coincidieron aquella mañana en la capital de España sólo quedan tres, el guitarrista Paco Cepero, y los cantaores Romerito de Jerez yDiamante Negro. Éste último admite que la propuesta “fue una idea de Blas Vega. Vino un día a Los Canasteros y me comentó que quería grabar un disco con gente de Jerez nada más. En esa época todo el mundo estaba en Madrid, aunque cada uno en un tablao. Estaba El Serna, El Sordera, Terremoto, Romerito...El único que vino de Jerez fue Tío Borrico”. 

Manuel Valencia relata sobre la grabación del disco que  “allí nos juntamos, en los estudios de Hispavox. El primer día no pudimos grabar porque Terremoto se emborrachó. Tuvimos que ir otro día y nos pusieron gloria, había una mesa llena de comía y bebía. Entonces entró Pepe Blas  Vega y nos dijo, ustedes tranquilos, como si estuviéseis en la calle Nueva en un patio de vecinos, tomarse lo que queráis y si os apetece cantar, cantáis, si no pues nada, otro día se graba. Nos pusimos a gustito y poco a poco fuimos cantando. Llegó un momento en que ya no nos dábamos cuenta de que había micrófonos”. 

Lo que ocurrió aquel día quedará para la posteridad, pero algunos de sus secretos los relata a las mil maravillas José Manuel Gamboa en el libro ‘Sernita de Jerez. ¡Vamos a acordarnos!’  (Ediciones Carena 2007). A través de su lectura descubrimos como el propio Blas Vega reconoce que el disco “está considerado la mejor grabación de toda la historia del disco flamenco. Esa fiesta yo creo que no se ha superado, a pesar de que ha habido intentos de hacer la misma idea con otros artistas”. 

 Durante aquellos días se grabaron muchas más cosas de las que fueron publicadas, “porque yo ajusté varios precios con algunos artistas según los cantes que luego se iban a utilizar. Y se registraron más cantes, pero eso ni se pagó ni había intención de editarlo”, explica en el libro el desaparecido Blas Vega. El encuentro creo tal expectación dentro de los propios artistas y aficionados al flamenco afincados en Madrid que muchos de ellos acudieron a la grabación, entre ellos Pepe el de la Matrona, Carlos Gayango, Pepe Romero, Manuel Ríos Ruiz o el Chato de la Isla.

Para el Diamante Negro, el resultado de dicha grabación “ha sido la mejor que se ha hecho de flamenco en España”, asegura, aunque también reconoce que por aquel entonces “ninguno de nosotros nos imaginábamos la proyección que este disco iba a tener en el futuro”.