Apostar por un largometraje modesto que desafíe el recelo económico propio de las grandes productoras en tiempos de crisis no es muy frecuente en el mundo del cine español. Este ha sido precisamente el empeño del director jienense Juan Antonio Anguita, que al mando de un equipo exclusivamente local, finalizó el pasado 8 de julio en su ciudad natal el rodaje de su primer largometraje, Peatones, con un presupuesto que no supera los costes de producción de un cortometraje.

La película, protagonizada por el actor Oliver Gil, que también comparte cartel con Antonio Molina y Andrea Portella, transcurre durante una noche en la que un joven jienense llamado Miguel (Oliver Gil)se encuentra con Ana (Andrea Portella). En las horas que pasarán juntos buscando un regalo de cumpleaños para la novia del chico, compartirán multitud de situaciones que les llevarán a enfrentarse al verdadero problema de Miguel, que idealiza la relación con su chica.

Esta producción, que el propio director andaluz considera en la linea de ¡Jo, qué noche! (Scorsese) o Antes del amanecer (Richard Linklater), se ha rodado con más de 40 personas que han participado en el proyecto de forma gratuita. "Medios económicos tenemos pocos porque no se está aportando prácticamente dinero, solo nos apoya Diez TV que ha colaborado cediendo material. La cinta se ha grabado gracias al apoyo de mucha gente y de algunas empresas e instituciones, sobre todo, de muchas personas que aportan su trabajo personal, conocimientos y experiencia", comenta el director y también escritor del filme. Si esta comedia con tintes dramáticos finalmente obtiene beneficios, las ganancias se repartirán entre todos los que han hecho posible el rodaje de la cinta .

La razón de escoger las calles de Jaén y sus alrededores como escenario para esta historia de amor y confusión es la cercanía y el apego que el director profesa a la ciudad. "No es que haya rodado esta película para promocionar Jaén, la he rodado aquí por sus gentes, porque desde que en enero decidiera embarcarme en esta empresa prácticamente solo, muchas personas se han ido sumando progresivamente a la iniciativa".

Han sido 13 días de intenso rodaje para el joven director que ha arañado segundos al reloj para llegar al final de una filmación apurada entre el estrés y el cansancio. "Lo más frecuente es que para una producción de este tipo el tiempo de rodaje sea de un mes. En esta película ha habido jornadas en las que hemos grabado incluso 12 minutos de tiempo real en el montaje, algo impensable en la industria del cine".

Con esta fórmula de austeridad en el presupuesto, Juan Antonio Anguita ha conseguido filmar más de una decena de cortos, algunos de ellos premiados dentro y fuera de Andalucía, como los videos Ocho, El sueño del Indeciso o Splitbrain. "Cuando empecé a hacer pequeñas piezas, comprendí que con muy poco presupuesto se podía sacar un producto digno. Se puede contar una buena historia con pocos recursos económicos ", asegura.

La película, que ahora se encuentra en fase de postproducción, se intentará estrenar el próximo mes de noviembre. Juan Antonio Anguita y su equipo muestran un gran interés por mover la cinta entre distintos festivales con el fin de conseguir la máxima repercusión para este sueño cinematográfico hecho realidad.