Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

La Crestería

Manuel Sotelino

Cofradías y turismo

EXISTE una corriente de pensadores en todo esto de las cofradías que creen muy oportuno que la Semana Santa de Jerez sea declarada de Interés Turístico Internacional. Esta declaración compete a uno de esos muchos departamentos de la Administración elefantiásica que este país mantiene.

Por otro lado, quería traer a esta columna que esquiva narrativas infantiloides y se acerca a asuntos de interés, lo que ya viene ocurriendo en Sevilla desde hace años. Un Semana Santa tan elefantiásica como la Administración pública y una Feria que ahora se plantean que sea para los sevillanos. Más manejable y corta en días. 

El ‘Nene’ ya nos adelantó aquello de que “ver cofradías en Sevilla era un coñazo”. Y no le faltaba razón en el análisis. La proliferación de un turismo desmedido que está convirtiendo nuestras ciudades en parques temáticos y nuestras viviendas en apartamentos turísticos ha permitido que la Semana Santa Hispalense sea una odisea para contemplarla. Acudan a ver qué ocurre con las sillitas y los manteros en Sevilla. 

Esperemos que la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, de quien depende que nos coloquen la medalla de oro, deje para el futurible esta intencionalidad u ocurrencia a los que piensan por nosotros al ser auténticos ideólogos de las cofradías. Convertiremos nuestra Semana Santa en lo que ya se logró con las zambombas. Y eso que todavía no tienen el marchamo internacional. Los pasos no salen con el fin de que la hostelería obtenga pingües beneficios. Por mucho que nos pese. Sobre todo a mí que vivo de ello. De los polvos que se está fabricando ahora llegaremos a los lodos y el rechinar de dientes. Hagamos de nuestra Semana Santa una cosa grande para los jerezanos. Y si algún alemán se orienta y la disfruta, pues bienvenido sea. Zamorano o de Aguilar de Campoo. Y pongo como ejemplo lo del alemán porque cuando te dicen de una calita solitaria donde nadie va a bañarse, pensando en convertirte en un náufrago en una isla desierta, siempre hay un alemán que se te ha adelantado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios