Por la defensa del empleo y Por una mayor protección social para los trabajadores y las familias más desfavorecidas serán los lemas centrales de las movilizaciones cuyo calendario acaban de cerrar Comisiones Obreras (CC OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT). El objetivo: la denuncia y el cese de los "efectos perversos" de la crisis económica, una oleada de cierres de empresas, despidos y rescisiones de contratos que están disparando las cifras de desempleo hasta cotas desconocidas desde hace 15 años.

Los secretarios generales de ambos sindicatos en la provincia, Manuel Ruiz y Pedro Custodio González, respectivamente, informaron ayer de esta cadena de protestas que tiene como primera etapa el próximo 1 de Mayo y como destinatarios de los mensajes, Gobierno central y Junta de Andalucía, la banca y el empresariado.

La batería de actos reivindicativos arrancará el próximo 17 de febrero con una manifestación en Jerez. Proseguirá con una serie de encuentros de las uniones provinciales de ambos sindicatos con administraciones públicas y agentes sociales. Estas reuniones precederán a una macroasamblea de delegados de ambas centrales que se celebrará en el Palacio de Congresos de Cádiz el 3 de marzo y que culminará con una concentración ante la Subdelegación del Gobierno en Cádiz. El 8 de marzo pondrá el foco en las trabajadoras afectadas. Y para el día 21 de abril está prevista una gran manifestación en Sevilla. Todavía están por concretar las fechas de la que se convocará en Cádiz. Entre ambas se llamará a decenas de concentraciones en las principales localidades de todas las comarcas.

A las administraciones públicas, los sindicatos convocantes les exigen medidas urgentes y eficaces de reactivación de la economía, de creación de empleo y un reforzamiento de la red de protección social que la haga más favorable y accesible a los trabajadores despedidos y sus familias. Además, instan al Gobierno central y a la Junta de Andalucía al rigor y la fiscalización en la concesión de ayudas a las empresas y a las sanciones que procedan contra las que incumplan la legislación vigente en materia de despidos, ya sean colectivos o unipersonales. Por último, les reclaman con urgencia un giro en el modelo de crecimiento "que deje atrás el ladrillo y las operaciones especulativas" para impulsar un tejido productivo industrial capaz de generar empleo estable y de calidad.

A los bancos y cajas les exhortan a que abran de una vez la mano del crédito "al que están obligados tras las multimillonarias ayudas públicas recibidas", sobre todo en favor de las pequeñas y medianas empresas, sostenedoras de la mayor parte del tejido productivo y del empleo en la provincia.

Al empresariado se le pide responsabilidad social "y que sea capaz de invertir en el mantenimiento de su actividad y del empleo los grandes beneficios obtenidos durante 14 años de bonanza económica y contención salarial", según señalaron Ruiz y González.

Por último, a los partidos políticos les disuaden de que "intenten sacar rédito político de la crisis económica que están pagando los trabajadores".