La secretaria general del PSOE de Cádiz y presidenta de la Diputación Provincial, Irene García, expresó ayer su preocupación ante el "jarro de agua fría" que supone para las expectativas del sector almadrabero en la provincia gaditana la decisión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés) de mantener las restricciones de la pesca y que implica una mínima subida de las cuotas en 200 toneladas.

Una situación que, para Irene García, obliga al Gobierno a cambiar su planificación para tener en cuenta las circunstancias actuales, y por lo que "habrá que pedir explicaciones en Bruselas por los términos en los que se han llevado a cabo las negociaciones que han sido tan decepcionantes para todos".

La secretaria general recordó el "magnífico trabajo" realizado por las almadrabas gaditanas para la recuperación de la especie y compartió la reivindicación de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) sobre la paralización del Real Decreto que estaba elaborando el Gobierno para establecer el nuevo reparto de la cuota de atún rojo.

Por todo ello, la dirigente socialista anunció que elevará el asunto a la europarlamentaria andaluza, Clara Aguilera, quien "además conoce la problemática del atún por su etapa de consejera del ramo en la Junta, para que reclame información en la cámara europea".