La parlamentaria andaluza de IU, Inmaculada Nieto, criticó ayer duramente, en la comisión de Salud en el Parlamento, el concierto sanitario entre la Junta de Andalucía y Clínicas Pascual en la provincia de Cádiz. Llegó a lamentar que esta empresa privada "tenga ahora en El Puerto, Sanlúcar y Villamartín un concierto sanitario más rentable que el que tenía con anterioridad, más control y más capacidad de intervención en la sanidad de la provincia que hace 25 años".

Por su parte, el consejero de Salud, Aquilino Alonso, quien recordó que Andalucía es de las comunidades con menos actividad sanitaria concertada, destacó que "el objetivo claro es dar respuesta y garantizar la asistencia sanitaria" a la población de las tres localidades, y que "hoy por hoy no tienen otra alternativa en esta zona".

Pero Nieto recordó a Alonso que hace dos años dijo que los conciertos en la provincia de Cádiz "eran una anomalía por su volumen", y señaló que Pascual "lleva 25 años siendo para esas tres poblaciones el único capaz de prestar la atención que es obligación de la Junta proveer con medios públicos".

"Le tienen miedo a Pascual", dijo Nieto, que añadió que "los recursos que necesitan para tener una oferta pública están en manos de Pascual", y consideró "inaceptable que Salud se haya bajado a negociar con una empresa que reventó las urgencias de Jerez no atendiendo a la gente en el hospital de Sanlúcar para presionar a la Junta". "Se está haciendo de oro con la salud del pueblo de Cádiz". "En esta provincia, Pascual tiene más hospitales que el SAS y manda más que su delegado territorial", finalizó Nieto.