La población seguirá sin agua potable en los grifos como mínimo unas dos semanas más. La normalidad en el abastecimiento del servicio depende del éxito de las obras de emergencia que se realizan para buscar nuevos sondeos alternativos al actual de la Mata, cuya agua no es apta para el consumo humano. Los problemas de potabilidad llegaron al pueblo hace cinco días cuando se derrumbó el pozo del Búho, que surtía hasta entonces a la localidad.

El Ayuntamiento estima que las captaciones de emergencia se prolongarán por espacio de "entre dos ó tres semanas". Una fecha que estará igualmente condicionada por las autoridades sanitarias, que serán las que determinen si los nuevos pozos cumplen con todos los parámetros necesarios para el consumo humano. De momento, la población consume agua embotellada y de camiones cisternas. Las prospecciones para encontrar agua se comenzaron el lunes en una finca del paraje del Lugo. De igual manera, las obras se prolongaron ayer, también, hasta la zona del Búho.