La compañía propietaria de la carga que aún se encuentra en el chatarrero New Flame, aseguró que el material retenido en la frontera pertenece al casco del buque, por lo que no es chatarra.

Según indicaron fuentes de la citada compañía a la agencia Europa Press, las piezas que salen de la colonia británica "son trozos del casco del barco y no parte de las 42.000 toneladas de chatarra que transportaba el buque".

La firma ha renunciado a la carga, ya que "el rescate de la chatarra es más caro que su valor en el mercado, que asciende a 14 millones de euros, por lo que la aseguradora ha gastado ya más del doble en recuperar el pecio".

La compañía pidió calma a los ecologistas y recordó que la normativa en Estados Unidos, lugar de partida del barco, es muy estricta cuando se trata de cargas como la que transporta el chatarrero.

Por su parte, la Junta de Andalucía informó que las muestras interceptadas en los camiones que cruzaron la frontera gibraltareña están siendo analizadas, para conocer con exactitud que material transportaban.

El secretario general del Partido Popular de Andalucía, Antonio Sanz, de otro lado, anunció que su partido pedirá al Gobierno andaluz, a través de una interpelación en el primer pleno del parlamento, explicaciones y que se depuren responsabilidades. Sanz consideró una "indecencia y burlesco" que la Junta justifique "la no celebración de una reunión del Tripartito (Gobierno de España, Reino Unido y Gibraltar) para abordar esta crisis diciendo que se va a esperar a que se configuren los nuevos ejecutivos nacional y autonómico". "Sin duda, después de nueve meses se trata de una justificación ridícula y esperpéntica", indicó Sanz, para quien los andaluces "hemos colmado el vaso de la paciencia ante políticas incompetentes e ineficaces". Según señaló, los gobiernos español y andaluz permite a diario que Gibraltar se burle de España, "mientras que el Ejecutivo nacional se cruza de brazos y es incapaz de resolver una crisis que se va a convertir en un monumento al despropósito".