El primer petrolero que construye Navantia Puerto Real para el armador vasco Ondimar (del grupo Ibaizabal) ya tiene motor. En una operación complicada que duró buena parte de la jornada, el equipo encargado de esta parte del buque logró colocar en su sitio la enorme pieza que ha sido montada y revisada en el astillero puertorrealeño.

Este hito da muestras de que el conjunto de la plantilla y la industria auxiliar siguen con buen ritmo los trabajos de construcción de esta primera unidad, después de que se iniciara con retraso. La operación se llevó a cabo el pasado martes (según informó ayer Navantia), y consistió en el izado del motor desde la carpa en al que se encontraba protegido junto al muelle donde se levanta el buque. Para ello, como explicó en su día a este periódico el responsable de montajes mecánicos del astillero puertorrealeño, Rafael Heredia, fue necesario utilizar las dos grúas pórtico del dique (cada una capaz de levantar más de 600 toneladas) con la ayuda de un balancín especial construido a tal efecto.

De esta manera, el motor Burmeister and Wain (marca reconocida en el sector para motores de este tipo de barcos) ya descansa en el lugar definitivo dentro del barco. Llegó desde Corea en dos partes principales. Con seis cilindros y 770 toneladas de peso, tiene unos 20.500 caballos de potencia. Una vez en Puerto Real, un equipo de ocho personas se dedicó a montarlo durante unas dos semanas. Una vez reconstruido, cuando comiencen las pruebas del barco se conectará la unidad de potencia para darle el visto bueno definitivo.

Hasta ayer, en todo el astillero de Puerto Real trabajaban en las distintas faenas del petrolero un total de 1.680 empleados de industria auxiliar, más los 540 de plantilla fija, procedentes de más de medio centenar de empresas, la mayoría de la Bahía de Cádiz y su entorno. Se espera que, una vez estén a pleno rendimiento las actividades de construcción del segundo buque, este número pueda aumentar. A ellos se unirán los aproximadamente 500 operarios que, en las puntas de máximo trabajo, se incorporen a la fabricación de la nueva subestación para el proyecto eólico marino que Puerto Real hará para la compañía Iberdrola.

Esta maniobra se completa un día antes de que en la Bahía, concretamente en el astillero de San Fernando, se viva otro hito histórico: la botadura del Buque de Acción Marítima (BAM) llamado Audaz. Su madrina será la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que acudirá al astillero isleño acompañada de, entre otros, la nueva presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pilar Platero; y el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta.

Precisamente, la disposición de Platero para reunirse hoy (antes de la botadura) con los tres comités de empresa de los astilleros gaditanos ha provocado la desconvocatoria de las protestas que la plantilla isleña había anunciado, precisamente, ante la situación de incertidumbre que viven por la falta de noticias del contrato de las corbetas para Arabia Saudí. Hoy, los tres comités, intentarán arrancar algún compromiso de la presidenta de la SEPI acerca del nuevo plan industrial para Navantia que debe comenzar a negociarse.