Cuando los estornudos, la tos y la congestión nasal aparecen, es común preguntarse: ¿será una alergia o un resfriado? Aunque ambos pueden compartir síntomas similares, sus causas, tratamientos y estrategias de prevención varían. En este artículo veremos una guía clara para diferenciar entre estas dos y daremos recomendaciones para manejarlas eficazmente.

El resfriado es una infección viral que afecta las vías respiratorias superiores, con más de 200 virus diferentes capaces de provocarlo. Se caracteriza por síntomas como tos, congestión nasal, dolor de garganta y, ocasionalmente, fiebre. Los síntomas suelen manifestarse gradualmente y la mayoría de las personas se recupera en una a dos semanas. Por otro lado, la alergia es una respuesta del sistema inmunológico a sustancias ambientales inofensivas para la mayoría de las personas, como el polen, el polvo o la caspa de mascotas. Las alergias pueden provocar síntomas como estornudos, picazón en ojos y nariz, y secreción nasal acuosa, y pueden durar tanto tiempo como la persona esté expuesta al alérgeno.

Las verdaderas diferencias están en la naturaleza de los síntomas y su duración. La fiebre y molestias corporales suelen ser indicativos de un resfriado, mientras que las alergias a menudo implican picazón en los ojos y secreción nasal acuosa y transparente. Un signo distintivo de las alergias es su persistencia o su aparición en momentos específicos del año, coincidiendo con la liberación de polen o la exposición a alérgenos específicos.

¿Cuál es el tratamiento y cómo puedo prevenirlas? Para los resfriados, el enfoque está en aliviar los síntomas y puede incluir reposo, hidratación y medicamentos de venta libre. En contraste, el manejo de las alergias puede requerir el uso de antihistamínicos, atomizadores nasales de esteroides y, en casos severos, inmunoterapia. Evitar la exposición a los alérgenos es fundamental para prevenir brotes de alergia.

La prevención es muy importante tanto en alergias como en resfriados. Mantener una buena higiene, como lavarse las manos frecuentemente, puede reducir el riesgo de contraer resfriados. Para las alergias, es importante identificar y minimizar la exposición a los alérgenos específicos, lo que puede implicar medidas como mantener las ventanas cerradas durante la temporada de polen o usar purificadores de aire en el hogar.

Es recomendable que visites a tu médico si los síntomas persisten o interfieren con la vida diaria.

Aunque alergias y resfriados pueden tener síntomas similares, debemos entender sus diferencias para un tratamiento y prevención efectivos. Es importante reconocer los signos distintivos y tomar medidas para poder ayudar a manejar estas condiciones de manera eficiente.