Un padre de familia, que había sido despedido de su trabajo recientemente, disparó contra su esposa y sus cinco hijos antes de suicidarse ayer. Ken Garner, portavoz de la Policía, confirmó que siete miembros de una familia fueron hallados muertos en una casa del suburbio de Wilmington (Los Ángeles).

La Policía cree que el hombre mató a su familia y luego se suicidó, dijo Garner, quien explicó que recibieron el alerta de una cadena de televisión que recibió un fax de un hombre que decía que iba a matar a su familia y luego se suicidaría. Entre los muertos figuran una niña de ocho años, unas gemelas de cinco y unos gemelos de dos.