Oferta de diálogo, pero sin posibilidad de vuelta atrás. El PSOE andaluz instó ayer a PP e IU a sumarse al consenso para aprobar esta legislatura las medidas de transparencia y calidad democrática. Entre ellas, la polémica iniciativa que impedirá a los alcaldes ser diputados autonómicos en el próximo mandato. Mario Jiménez, portavoz parlamentario del PSOE, ratificó que estas medidas se aprobarán sí o sí en lo que resta de calendario parlamentario gracias a la mayoría absoluta de la que gozan los socialistas, por lo que aseguró que no se admitirá ningún veto.

Los socialistas andaluces registraron en el Parlamento andaluz dos proposiciones de ley sobre transparencia y calidad democrática que plantean la modificación de leyes como la del Estatuto de los ex presidentes, la de incompatibilidades de altos cargos de la Junta y de la obligada declaración de actividades e intereses.

Es la que impedirá a los alcaldes ser diputados la que provocó mayor polémica el pasado mes de julio y escenas de alto voltaje en el Parlamento durante su debate. El PP tiene entre sus 47 diputados a 17 alcaldes, (entre ellos a los de Sevilla, Córdoba, Jaén, Huelva, Marbella o Jerez), el PSOE a ninguno e IU a Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y "verso suelto" en opinión de Diego Valderas, líder de la coalición, que la expulsión de los alcaldes de la Cámara. Tampoco podrán ser representantes en el Parlamento los presidentes de las diputaciones. Jiménez aseguró en rueda de prensa que estas iniciativas, adelantadas por el presidente José Antonio Griñán en el debate de la comunidad se aprobarán antes de que concluya esta legislatura con la idea de que entren en vigor en el próximo mandato.

Jiménez consideró que ahora se abre en la Cámara un tiempo nuevo para la negociación entre los grupos con la idea de conseguir el "consenso deseable" para modificar leyes de calado como la electoral andaluza, decisiones que requerirán también modificar el Reglamento del Parlamento. El dirigente socialista fue muy claro al sostener que, aunque "hay margen" para el entendimiento, su partido "no admitirá" el veto de ninguno de los grupos de la oposición.

Griñán, en una entrevista en julio, abrió la posibilidad de reunirse con los líderes de PP e IU para abordar esta iniciativa, cuestión de la que no se ha vuelto a hablar y que ahora parece aún más lejana.

La iniciativa incluye como novedad que los diputados andaluces cobren de manera "exclusiva" y "obligatoria" los sueldos retribuidos por la Cámara Legislativa andaluza. Según explicó Jiménez, si bien hasta ahora es "optativo" para los miembros del Parlamento aceptar la retribución otorgada por la Cámara, desde el PSOE están pidiendo "dedicación exclusiva" para los diputados.

Los diputados no podrán así cobrar sueldos ni procedentes de su partido, ni de ninguna otra ocupación pública o privada. La única salvedad sería en el caso de que estos diputados sean senadores o formen parte del Consejo de Gobierno, lo cual escapa a las competencias de la Cámara andaluza, según explicó Jiménez.

Éste es el caso de Javier Arenas, presidente del PP andaluz, que cobra como senador y como dirigente de su partido y en 2010 declaró un total de 142.679 euros al año. Del Parlamento seguirá ingresando dietas de 200 euros semanales.