El PSOE justificó la premura con la que ha convocado las primarias para elegir a su candidato por si "hay alguna contingencia". Una vez que el presidente José Antonio Griñán ha anunciado que no se presentará a la reelección, la dirección socialista ha decidido convocar estas elecciones para la militancia ya; casi con urgencia: sus cerca de 45.000 militantes votarán el 29 de julio, y antes, el 17 de julio, los posibles candidatos deberán entregar sus avales. Es decir, que apenas cuentan con 20 días para ir buscando estos apoyos. ¿A qué viene tanta prisa? ¿Por qué la Ejecutiva no ha esperado a septiembre, a después del verano?

Los críticos opinan que la única razón es que la persona mejor situada, Susana Díaz, la consejera de Presidencia,  cuenta con la organización de sus partidarios perfectamente engrasada y preparada, y que parte con ventaja frente a posibles competidores. De hecho, los críticos no encuentran a ningún candidato, toda vez que la ex consejera de Bienestar Social, Micaela Navarro, ha rechazado la propuesta. El consejero de Agricultura, Luis Planas, no se descarta, pero parece que no tiene apoyos. Uno de los mayores críticos con Griñán y, en especial, con Susana Díaz admitió ayer a este medio que será casi imposible encontrar una persona y los apoyos suficientes para ello. Se trataría, según esta versión, de unas primarias para legitimar a Díaz, aunque con cierto truco.

Sin embargo, Mario Jiménez, el vicesecretario general del PSOE, dio otra explicación, que también es verosímil sin que ello anule la versión de los críticos. Jiménez aseguró que el PSOE andaluz debe tener a su candidato elegido "por si hay alguna contingencia". "Si hay alguien que quiera cambiar la agenda política de este Gobierno, nos tendrá preparados", aseguró el número dos del PSOE andaluz.

¿Contingencia? ¿Qué tipo de contingencia? Mario Jiménez no se refirió a alguna en concreta, pero sí subrayó que el PSOE está en minoría en el Parlamento andaluz; es decir, que le hace falta el voto de sus socios de IU para sacar cualquier propuesta adelante. De ser así, la posible contingencia apuntada por este dirigente sería una ruptura del pacto con Izquierda Unida, aunque en esta federación no piensan en ello. Al menos, por el momento. ¿La juez Alaya, la del caso de los ERE? ¿El caso Invercaria? Ante las preguntas de los periodistas, Jiménez bromeó: "No sigan ustedes así, que me voy a ir con miedo de aquí".

Jiménez también aseguró que ese "alguien" podía ser el Gobierno central, porque obligase a la Junta a adoptar medidas en las que no estuviera en desacuerdo y optase por convocar elecciones anticipadas. Por ejemplo, la fijación del déficit en el 1,3% pone en apuros al Ejecutivo andaluz, si bien el Presupuesto de 2013 se ha realizado con un tope del 0,7%. Esta reflexión de Mario Jiménez también se la ha oído este medio a algunos miembros del propio Gobierno, que incluso apuntaron que, quizás, las elecciones europeas de mayo de 2014 convenciesen a IU de que era mejor romper el pacto. En la federación de izquierdas lo niegan, y es como si el PSOE estuviera buscando una excusa para abrir las opciones de convocar elecciones anticipadas. Y eso porque Griñán ha declarado que él peramencerá en el cargo toda la legislatura, aunque ésta no tenga por qué llegar hasta 2016; es decir, que no piensa dimitir y entregar el cargo al elegido en las primarias.

Ciertamente, ello abre un período de inestabilidad, aunque puede quedar resuelto en el momento en que finalicen las primarias. Y no hay duda ya de que Susana Díaz no sólo es la mejor colocada, sino, posiblemente, la única que conseguirá reunir todos los avales. En ese caso, no haría falta que se celebrasen las elecciones: sería proclamada al concurrir un solo aspirante. De este modo, la consejera de Presidencia adquiriría la legitimidad de haber sido elegida en unas primarias sin necesidad de bajarse del autobús. La dirección socialista, que mayoritariamente apoya a Díaz, aunque no lo haya especificado, debe estar muy segura de su elección, puesto que ni la Ejecutiva ni el comité director propondrán un candidato -podrían presentar a alguien sin necesidad de avales- ni suspenderán las primarias, que también podría hacerlo considerando alguna "especificidad regional".

Lo que si está confirmado es que José Antonio Griñán dará mayor relevancia al elegido en su Ejecutivo, lo que podría llevarle a reestructurar su gabinete. Si, como todo indica, la sucesora es Susana Díaz, ésta podría ocupar una segunda vicepresidencia, después de Diego Valderas, el representante de IU.