Fin al uso obligatorio de mascarillas

Andalucía sigue recomendando el uso de la mascarilla en estas situaciones

Pasajeros con mascarillas en el metro.

Pasajeros con mascarillas en el metro. / D.S.

Las mascarillas desaparecen de los transportes públicos. Así lo ha aprobado el Gobierno en el último Consejo de Ministros. Casi tres años después de que se decretara el primer estado de alarma en España con motivo de la pandemia del Covid-19, el uso de las mascarillas ya solo se mantendrá en establecimientos y servicios sanitarios y para trabajadores y visitantes de los centros sociosanitarios.

La actual situación de estabilidad epidemiológica del Covid-19 y los informes de expertos y sociedades científicas han llevado a tomar la decisión de eliminar el uso de las mascarillas en los transportes público, un producto cuyo precio tuvo que regular el Gobierno debido a los abusos del mercado por la alta demanda.

Tras meses de investigación, existen evidencias científicas que demuestran que las mascarillas frenan la incidencia del Covid-19, aunque su uso en exclusiva no garantiza estar protegido de una potencial infección si no va acompañado de más medidas preventivas. 

El Gobierno, a través de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, pasó de defender que "no" tenía "ningún sentido" que la población sana usara mascarillas a hacerlas obligatorias para todos los ciudadanos durante más de dos años. En febrero de 2022, su uso empezó a ser más flexible, eliminando su obligatoriedad en los espacios abiertos, hasta el día de hoy, cuando sólo se exigirán en los centros y establecimientos sanitarios

Pero, a pesar de que su uso ya no sea obligatorio, ¿es recomendable seguir llevando mascarillas en el transporte público? Eduardo Briones, epidemiólogo del distrito sanitario de Sevilla y miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, recuerda que, a pesar de su retirada de los transportes, sí es recomendable que las personas vulnerables sigan usando mascarillas, especialmente las de tipo FFP2.

"La situación epidemiológica es bastante buena. Afortunadamente, la situación ha mejorado bastante, vivimos un periodo de estabilidad, no hay picos de incidencias y, finalmente, los casos graves de las variantes provenientes de Estados Unidos y China que nos han amenazado en las últimas semanas han sido poco. Todos estos factores han llevado al Gobierno a eliminar la obligatoriedad del uso de las mascarillas en la población general y que sea solo una recomendación, sobre todo, para personas vulnerables, bien por edad o por padecer otras enfermedades", explica el doctor Briones. "Las mascarillas han sido muy útiles, pero, ahora, nuestro mejor escudo protector son los anticuerpos adquiridos, bien porque ya hemos pasado la enfermedad o bien por la vacuna".

El coronavirus se transmite principalmente de persona a persona mediante las gotículas respiratorias y el contacto físico. La transmisión del coronavirus por gotículas se produce cuando una persona entra en contacto cercano (menos de un metro) con un individuo infectado y se expone a las gotículas que éste expulsa, por ejemplo, al toser, estornudar o acercarse mucho, lo que da por resultado la entrada del virus por la nariz, la boca o los ojos (conjuntiva). 

En el autobús y el metro, los ciudadanos viajan dentro de un espacio cerrado y, en hora punta, es imposible mantener un mínimo de distancia, por lo que las probabilidades de infectarse, en el caso de que el pasajero que tengamos al lado sea portador del virus, son altas, según apuntan expertos. El uso de las mascarillas no solo protege del Covid-19, sino de cualquier otra enfermedad que se transmita por gotículas, como el virus de la gripe, la broqnuitis u otras infecciones respiratorias agudas.

"En mi opinión, aunque ya no sea obligatorio, la población general debería seguir usando la mascarilla cuando se viaje en el autobús y en el metro en hora punta y si existe poca ventilación", señala Eduardo Briones.

El epidemiólogo también advierte sobre el mal uso de las mascarillas: "No usarlas o llevarlas con la nariz por fuera o durante varios días la misma, es lo mismo, no sirve para nada. Pierden efectividad. No actúa como barrera", comenta el doctor.

Las mascarillas también han protegido a los niños durante dos años de diferentes virus y bacterias comunes en las guarderías. El problema ha venido después, con la eliminación de las mascarillas de los lugares cerrados, que ha provocado, entre los menores, un aumento de casos de patologías como la Gripe A, la bronquitis o el virus boca-mano-pies. "Esto es algo que aún hay que evaluar. Parece ser que sí ha habido un aumento de casos de determinadas enfermedades respiratorias entre los menores, pero, en principio, este aumento de la incidencia no ha sido superior a las registradas durante los años anteriores al Covid. Hay que estudiarlo aún", apunta Eduardo Briones.

Para este epidemiólogo, hoy en día, la medida más efectiva para evitar los casos graves y las muertes como consecuencia del coronavirus es la vacuna, aunque, según admite el doctor, el ritmo de vacunación ha ido decreciendo. "Es muy importante que la población se ponga la tercera y la cuarta dosis, especialmente las personas vulnerables", ya que, a diferencia de las dos primeras dosis, las vacunas que se inoculan ahora son bivalentes, es decir, incluyen un componente de la cepa del virus original y un componente de la variante ómicron para brindar una protección más amplia.

Briones recuerda que la vacuna actual contra el Covid-19 no evita el contagio de la enfermedad, pero sí reduce los casos graves y las muertes. "Ahora los esfuerzos se centran en encontrar una vacuna esterilizante que acabe con el virus".

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