La juez Ana Rosa Curra, que sustituyó a Alaya durante parte de su baja por enfermedad, incluyó en la parte secreta de los ERE la investigación de seis facturas que cobró uno de los supuestos testaferros de Juan Lanzas de la empresa pública Mercasevilla por un importe total de 326.607,02 euros.

Estas facturas, que incluían el pago de 100.000 kilos de pintura por parte del Mercado Central, fueron aportadas al juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla por el director general de Mercasevilla, Manuel Blanco, quien señalaba que estas seis facturas, abonadas en sólo un año -en el período comprendido entre el 15 de enero de 2004 y el 17 de enero de 2005-, recogen "suministros y trabajos sobre cuya realidad no existe constancia fehaciente en los archivos de esta compañía", según recoge un escrito remitido por el responsable de Mercasevilla.

En un auto dictado el pasado 11 de febrero y que ahora ha sido conocido a raíz del levantamiento del secreto de sumario, la juez Ana Rosa Curra acordó incorporar la documentación sobre las seis facturas pagadas por Mercasevilla a Juan Francisco Algarín a la investigación, al considera que su objeto guardaba "total relación" con las actuaciones que estaba desarrollando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

La juez remitió la documentación aportada por la empresa y ordenó la práctica de diligencias para investigar tanto las afirmaciones de Mercasevilla cuestionando la realidad de los suministros como para que se practiquen diligencias "para averiguar el destinatario final de los 326.607, 02 euros" que percibió el supuesto testaferro Juan Francisco Algarín y que, de acuerdo con su declaración, habrían acabado en poder de Juan Lanzas Fernández, a quien entregaba con frecuencia dinero en sobres en bares y cafeterías de Sevilla junto a la sede de la Consejería de Empleo y de la dirección general de Trabajo y Seguridad Social.

De otro lado, el hombre que suministraba cocaína al ex director general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero declaró a la Guardia Civil que su ex chófer y también imputado recogía la droga con el coche oficial de este alto cargo en la barriada de las Tres Mil Viviendas. El imputado Gregorio M. P., explicó que la primera vez que Trujillo le hizo el encargo, le dio 500 euros y esperó a Gregorio en las proximidades las Tres Mil Viviendas con el coche oficial.