Sarcástico, dañino y chocante. Éstos fueron algunos de los apelativos con el que el ex presidente José Antonio Griñán describió el último auto de la juez del caso de los ERE, Mercedes Alaya, por el que señala las futuras y posibles imputaciones de él, de Manuel Chaves y de los ex consejeros Antonio Ávila, Carmen Martínez Aguayo, Manuel Recio, José Antonio Viera y Francisco Vallejo. Para Griñán, el auto carece de repercusión jurídica, pero no mediática, por lo que ve un intento de dañar la reputación de las personas aludidas.

Según el ex presidente, el auto "se limita a usar la palabra imputado sin imputar a nadie, con lo que se permite el espacio para cualquier especulación". El modo en que fue conocido el auto es para Griñán la prueba definitiva de quien intentó confundir. Para el presidente del PSOE, fueron los dirigentes del PP los que difundieron el auto durante la toma de posesión de los consejeros el pasado martes por la mañana.

El citado auto utiliza, en efecto, la calificación de "imputados a tenor del artículo 118 bis", pero no los llama a declarar, sino que los remite a una declaración voluntaria ante el tribunal competente. "Este auto es inclasificable desde el punto de vista procesal porque no hay imputación, petición de imputación, no hay hechos objetos de imputación individual, no hay indicios, no hay principios de prueba y no hay remisión de la causa al órgano jurisdiccional competente", mantuvo Griñán en una rueda de prensa donde estuvo acompañado por dirigentes del PSOE y por dos ex consejeros también señalados, Carmen Martínez Aguayo y Antonio Ávila.

Para Griñán, resulta "sarcástico" que el auto hable de reducir la presión mediática sobre los aforados y se dé a conocer el mismo día en que se constituyó el Gobierno y tildó de "chocante" que se afirme que los medios de comunicación tengan una influencia negativa sobre los citados cuando es el auto el que lo produce con su "confusión". Preguntado por si Griñán esperaba una posible imputación cuando dimitió, aseguró que sí, que se esperaba "cualquier cosa" tras comprobar cómo ya se habían imputado a "personas honorables".