Nuestra deuda con las familias del Círculo Down

Piensa en mí

Enrique Climent, miembro de la Comisión de Empleo de CEDOWN.
Enrique Climent, miembro de la Comisión de Empleo de CEDOWN.

07 de diciembre 2025 - 05:00

Mi querido amigo y compañero de colegio Paco Cáliz, Presidente de Cedown Jerez, me “propone” escribir unas palabras sobre las personas down, tan queridas y apreciadas en nuestra sociedad.

Puesto a cumplir este objetivo y después de analizar la excelencia de los anteriores artículos publicados en este periódico, he considerado que es muy difícil aportar alguna novedad interesante.

Por esta razón me he decidido a ensalzar y valorar la fundamental y especial aportación de los padres y familiares que a diario hacen posible la formación humana de estas personas. El motivo de tal decisión es el de reconocer públicamente y en justicia la gran deuda que la sociedad mantiene con todos ellos.

Me atrevería a afirmar que el mayor y verdadero germen, necesario para conseguir optimizar sus capacidades y cualidades es el hecho de mantener a la familia unida y proactiva, que favorezca la confianza de estos jóvenes en sí mismos y les aporte la felicidad y el amor que necesitan.

“La familia es pilar esencial para el crecimiento humano de las personas Down”

La gran tarea comienza muy atrás, en el momento de la concepción y el nacimiento del hijo. Desde ese momento la familia comienza su mentalización y compromiso de superar los problemas y dificultades que se les presentan. Pero aún así es humano que, en alguna ocasión, después de un duro día de trabajo, la familia, al cerrar de noche la puerta de su hogar se encuentre con su soledad y vulnerabilidad para llevar adelante su misión. Todo ello a pesar de las ayudas y los apoyos recibidos.

Sin duda, es imposible ponernos en el lugar de esos padres, tanto en los momentos de zozobra como en las alegrías y satisfacciones de cariño que reciben a diario de sus hijos.

Es probable que mis humildes comentarios, de origen intuitivo y no científicos, pequen de ilusos, pero es obvio que la sociedad en general tiene una gran deuda con estas familias que, a diario, se esmeran en su afán de superación y normalización.

“La sociedad mantiene una enorme deuda con quienes entregan amor, apoyo y dedicación”

Tras la preocupante pregunta, que muy posiblemente con frecuencia se hacen los padres sobre ¿que será de nuestro hijo cuando nosotros ya no estemos?, debemos de trasladarla en gran parte a las Instituciones del Estado y a la Sociedad en general, ya que es de su responsabilidad el desarrollo y la formación personal de estos jóvenes tanto en su niñez como a partir de su mayoría de edad.

Según nuestra Constitución estos ciudadanos, como todos, tienen derechos fundamentales básicos como son una vida ocupada, acorde con sus características y así mismo a facilitarles una independencia vital ajustada a sus condiciones.

“Las instituciones deben garantizar futuro digno, inclusión e independencia personal real”

Tampoco podemos olvidar y mostrar nuestra solidaridad a la importantísima labor de las diferentes Asociaciones que amparan por todo el territorio nacional a las personas Down.

Por todo lo cual, les propongo elevar un GRAN HOMENAJE A TODAS LAS FAMILIAS DEL CIRCULO DOWN por cumplir con una gran labor impagable y absolutamente necesaria en favor de la Sociedad.

La deuda que tenemos con ellos es, sin duda, enorme.

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