Sola en la mesa que preside el Salón Isabelino del Ayuntamiento de Cádiz, compareció ayer en rueda de prensa la concejal del Grupo Municipal Socialista Marta Meléndez Luque. En un lateral y otro de la estancia, detrás de los periodistas, una docena de personas entre familiares directos, compañeros de trabajo y militantes socialistas: "Mi empresa me ha despedido vulnerando mi derecho fundamental a participar en política, vulnerando la condición que el mismo PSOE ha querido que tenga como concejala en defensa del interés de todos los gaditanos".

La que fuera candidata a la Alcaldía en el año 2011 dijo que su despido del Ente Público Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), dependiente de la Junta de Andalucía es "un asunto profesional", aunque en varias ocasiones lanzó una pregunta al aire acerca de "qué es lo que puede haber detrás de esta decisión", una cuestión que a lo largo de su discurso no puso destinatario y que no quiso concretar. A pesar de la insistencia de los periodistas en inquirirle si había un trasfondo político, en algún momento llegó a decir que "jamás he hecho crítica del PSOE y ni lo voy a hacer".

El discurso de Meléndez se estructuró en varios temas. El principal de ellos fue el de su despido donde aseveraba que "mi empresa me ha aplicado la reforma laboral del PP" y ha utilizado la fórmula del despido por causas objetivas.

El artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores establece que el contrato de trabajo podrá extinguirse por causas objetivas "por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el 5% de las jornadas hábiles o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de 12 meses".

En el documento que le entregaron a Marta Meléndez la gerente del ISE, Natalia Álvarez, y el director de recursos humanos (que ayer facilitó la edil a los medios) se dice que "las ausencias repetitivas" de la edil superaba el 20% en los meses de abril (24,85%) y en el de mayo (22,27%), a lo que se une un 11,83% en el global del año.

Sin embargo, tal y como explicó la propia Meléndez, el 90% de esas ausencias están bajo el epígrafe del "deber inexcusable de carácter público/personal", es decir, por su actividad como concejal en asistencias a plenos, comisiones informativas o consejos rectores o de administración de empresas municipales. El resto es por unas revisiones a su hija por una fractura en el brazo o la operación de una hermana, "pero todas ellas cuentan con justificación y han sido revisadas y autorizadas por el director de recursos humanos de mi empresa. Por ello, "entiendo como licenciada en Derecho que se ha producido un despido nulo por vulneración de un derecho fundamental" y añadió que "mi condición de concejala es un deber inexcusable". En este sentido afirmó que el caso lo ha puesto en manos de su abogado y con casi total seguridad van a recurrir el despido.

Negó que la decisión haya sido por dejación de funciones algo que calificó como una "insidia calumniosa" porque "no me consta que haya problemas en ninguno de los temas" que ella llevaba.

Insistió una vez más en que no se encuentra imputada judicialmente" en el caso que afecta entre otros al ex gerente del ISE "y el que vuelva decirlo se va a encontrar con una querella porque no voy a permitir que se siga ensuciando mi nombre y mi imagen".

Exculpó a la actual gerente, Natalia Álvarez y ex concejal del PSOE, en el despido y dijo que su portavoz, Fran González, no tiene que dar explicación alguna porque se trata de un tema profesional.

No obstante, en varias ocasiones volvía a la pregunta de qué podía haber detrás de esta decisión, "que se toma en un momento electoral importante con las elecciones europeas y un proceso de primarias a la vuelta de la esquina".

Se le preguntó también si se pueden haber tomado represalias contra ella: "No lo puedo llamar así pero sí creo que se trata de una decisión hecha con una ignorancia absoluta", a la vez que calificó como "incongruente" que un director general, en este caso el del ISE, José Francisco Pérez Moreno, "despida a una concejala de este modo".