El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, abrió la semana pasada la posibilidad de que, a raíz de las lluvias que dejó la borrasca Nelson a su paso por Andalucía durante la Semana Santa, se puedan utilizar las piscinas privadas durante el verano de 2024, aunque a continuación advirtió que serán los ayuntamientos los responsables de dar luz verde a esta autorización.

En una atención a los medios de comunicación antes visitar la Feria de Sevilla, Moreno declaró que “ahora cabría la posibilidad de llenar las piscinas privadas”, es decir, las destinadas únicamente a una familia y los invitados del propietario u ocupante de la vivienda en cuestión, después de las restricciones que el Gobierno andaluz impuso el pasado mes de marzo en las Demarcaciones Hidrográficas de su competencia.

No obstante, a causa de la desigual situación sobre las reservas de agua en la comunidad autónoma (Charco Redondo y Guadarranque están al 45%), el presidente de la Junta insistió en que "los ayuntamientos tomarán esa decisión".

En el caso del Campo de Gibraltar, ese peso recae sobre la Mancomunidad de Municipios y la empresa pública Arcgisa en el seno de la Mesa de la Sequía, que volverá a reunirse a comienzos de junio justo después de hacer lo propio la Comisión de Gestión de la Sequía de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas. Será entonces cuando se sabrá con seguridad si los particulares podrán llenar sus piscinas en la comarca.

La normativa actual

La normativa vigente es que solo se permite el llenado de piscinas públicas municipales, clubes deportivos (gimnasios) o sociales, aquellas que se destinan a fines terapéuticos en centros sanitarios y las de alojamientos turísticos que figuren en el registro oficial de la Junta. Lo que se traduce que, a 22 de abril, el propietario de una piscina privada (unifamiliar) en el Campo de Gibraltar, instalada en un chalet o una finca, por ejemplo, tiene prohibido el uso y llenado de la misma bajo multas de hasta 6.000 euros.

Una piscina comunitaria en un camping de Tarifa.

Esta limitación se suavizó gracias a las lluvias de Semana Santa, las cuales permitieron recientemente el uso de las piscinas comunitarias en urbanizaciones o bloques de viviendas siempre y cuando se encuentren en municipios que cumplan con la limitación máxima de 200 litros por habitante y día. De manera que ahora se autoriza el relleno parcial de piscinas que dispongan de un sistema de recirculación del agua, en las cantidades indispensables para reponer las pérdidas por evaporación y limpieza de filtros y para garantizar la calidad sanitaria del espacio.

Estas limitaciones no se aplican a las piscinas de agua de mar que se llenen y se vacíen sin conexión a las redes de abastecimiento y de saneamiento públicas.

Según desveló Arcgisa el 16 de abril, San Roque es el único municipio del Campo de Gibraltar que no cumple con el consumo máximo de 200 litros por habitante y día, pero a causa de un núcleo poblacional concreto: la zona baja de Sotogrande donde muchos residentes continúan con el riego automático por aspersión de sus jardines, a pesar de estar taxativamente prohibido.

Sin duchas ni lavapiés

Por otro lado, los municipios costeros de la comarca están optando ya por no instalar duchas ni lavapiés este verano en sus playas como medida ante la situación de sequía existente, repitiendo de esta manera una situación que se vivió por primera vez el pasado verano de 2023 ante la amenaza de escasez de agua que se estaba produciendo en este territorio.

Algeciras, La Línea, Los Barrios, San Roque y Tarifa no contarán con estos servicios en su litoral.