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Conchi Badillo, por fin olímpica

  • La jerezana no pudo estar ni en Sydney ni en Pekín, por lo que debuta en sus primeros Juegos · Pese a la reciente lesión, la bracista se ha recuperado en unos plazos asombrosos y viaja muy ilusionada

 Conchi Badillo llega a Londres para disputar sus primeros Juegos Olímpicos "no con responsabilidad, pero sí con mucho orgullo", comenta la nadadora jerezana. Con veintiséis años es una de los tres deportistas gaditanos que estarán en estos Juegos y lo hará en 100 metros braza. 

"Miro el camino y es muy largo", dice Conchi, y es que su carrera en el mundo de la natación ha estado colmada de altibajos. Desde que iniciara su andadura deportiva, Conchi ha tenido que luchar contra grandes adversidades y  sacrificar muchos aspectos de su vida para intentar lograr sus objetivos. 

Pudo estar en los Juegos de Sydney, pero aún era muy joven, por lo que entrenó a conciencia para poder estar en Pekín 2008. Tampoco pudo ser. "Cuando me quedé fuera, después de todo lo que había entrenado, llegué al punto de querer abandonar, pero decidí retomar la partida". Fue entonces cuando la nadadora jerezana decidió "nadar por gusto y no por buscar recompensas, y entonces estas aparecieron". 

La carrera de Conchi se fue entonces alimentando de resultados que le avivaban las esperanzas de llegar a ser olímpica. Entre estos, no duda en resaltar su participación en el Mundial de Roma en el 2009, donde pese a quedar a las puertas de las semifinales, disfrutó como nunca.

 Su madurez entonces la hizo reflexionar: "para seguir avanzando tenía que salir", dice Conchi. De Jerez a Cádiz, de Cádiz a Córdoba, y el último gran cambio,  tener que abandonar Andalucía y marchar a Barcelona, donde encontró abiertas las puertas del Club Natación Sabadell, con un buen entrenador y un equipo de gran nivel. Allí Conchi ha estado entrenando duro para ampliar sus horizontes y la recompensa ahora gana la partida a todos los momentos crudos del camino: Conchi Badillo ya es olímpica.

En el pasado Open de España la nadadora lograba la marca mínima que le abría las puertas para participar en los Juegos Olímpicos de Londres. Aún se emociona al recordar el momento, "ese momento", como dice Conchi, en el que veía el crono. Había que bajar de 1:08.49, y Conchi hizo su recorrido en 1:07.97.  "Aún se me ponen los vellos de punta", comenta. El sueño que siempre había deseado, entrenamiento tras entrenamiento, día tras día, se hacía ahora realidad y en su mente no paraban de repetirse las palabras  "por fin, por fin, por fin". 

Pero la suerte nunca estuvo de su lado, y el destino quiso ponerla nuevamente a prueba. Mientras entrenaba en el CAR de Sierra Nevada, Conchi sufrió una caída en la que se fracturó el codo y la muñeca, hace poco más de 40 días. Pero su espíritu es el de las grades luchadoras. "Cuando me caí no pensé en que me iba a quedar sin Juegos, no podía rendirme", comenta. Londres continuaba vivo en su corazón y una vez más consigue levantarse. En unos plazos que no dejan indiferentes a nadie, Conchi consigue recuperarse y llega a la gran cita.

Conchi Badillo ya está en la Villa Olímpica respirando el ambiente deportivo de sus calles, con los nervios a flor de piel y con "unas ganas inmensas" de llegue el día de la competición. Ahora la dureza deportiva, los cambios de aires o el haber sacrificado tanto se ven materializados, y muy gratamente. 

 Hasta Londres la ha llevado su especialidad, los 100 metros braza. Su debut olímpico será el domingo en la ronda preliminar de la prueba. La jerezana ve como gran favorita a la estadounidense Rebecca Soni, una gran rival, aunque también señala el buen papel que puede hacer su  compatriota Marina García. Conchi ve muy fuerte a la expedición española de natación y sólo tiene buenas palabras para ellos: "no sé si es por la lesión, pero veo muy fuerte a todos los compañeros, todos van con las mejores expectativas y con el objetivo de mejorar las marcas", dice.

Conchi se marcó una meta después de conseguir la mínima: "Nadar lo mejor posible". La lesión no ha hecho que mermen sus ilusiones ni que pierda su fuerza innata y, aun siendo consciente de que su brazo "no está al 100%" y que ello puede suponerme una desventaja respecto a mis rivales", la nadadora mantiene su objetivo.

Los buenos momentos empiezan a llegar y Conchi afronta muy ilusionada lo que supone un nuevo reto para ella. Ahora se siente con más fuerza que nunca y piensa ya en la próxima parada, esta vez en casa, el Mundial de Barcelona 2013, donde acudirá con la experiencia que le aporten los Juegos.

Conchi espera que sean más los deportistas gaditanos que lleguen a ser olímpicos, por lo que espera que "haya gente que los sepa alentar, porque es muy bonito", y dice que en un futuro "apoyaré la natación en la provincia de Cádiz".

Aunque le hubiera gustado, Conchi no podrá estar hoy en la ceremonia de inauguración de los Juegos ya que su competición es el domingo y debe estar descansada. Aún así, ya ha tenido la oportunidad de probarse la vestimenta que tendrán que lucir los deportistas españoles. Lejos de la polémica, la bracista comenta rotundamente que "lo que tenemos que llevar puede ser de cualquier manera, nosotros venimos a nadar".

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