El Málaga rompió una sequía de cuatro partidos sin ganar, cuatro sin marcar y 474 minutos sin conseguir un gol venciendo al Sevilla en un partido que empezó ganando, luego fue perdiendo y al final protagonizó una vibrante remontada que le concede un gran alivio y castiga a un rival que volvió a dejar escapar un partido que parecía controlar.

Tras unos primeros minutos de tanteo, sin ocasiones, el Málaga intentó paliar los muchos minutos que llevaba sin marcar y el Sevilla contrarrestó con un entramado muy difícil de superar. El conjunto sevillista, a medida que transcurrían los minutos controló el ritmo, con desparpajo y con rapidez por las bandas, sobre todo por la derecha, donde se encontraba Reyes, quien estuvo cerca de batir a Willy Caballero.

El Sevilla avisó y el Málaga, que sesteaba, despertó del letargo y poco a poco fue construyendo. Antunes, avisó con un disparo pegado al poste izquierdo de la portería de Beto, y uno de sus refuerzos invernales, Amrabat, cambió de banda a la izquierda y empezó a crear peligro. Entonces, el equipo de Nervión se apagó y el Málaga comenzó a dominar, a entrar por las bandas con Amrabat y con la dirección del ex sevillista Duda. Éste, en una internada, fabricó un penalti realizado por Coke. El colegiado González González decretó la pena máxima y el propio Duda adelantó a su equipo a la media hora, llegándose al descanso con ventaja para los locales.

Emery cambió por completo el sistema y dejó en el vestuario a Coke y Reyes, y salieron Diogo y Gameiro para jugar con dos puntas. Le salió bien porque nada más comenzar el segundo periodo un envío en profundidad de Iborra permitió a firmar el empate.

El partido cambió. El Sevilla parecía el Málaga con más presencia, más dominio y creando peligro con Bacca como estilete ofensivo. El conjunto local intentaba despertar, pero sucumbía ante la calidad del cuadro hispalense. Sin embargo, el encuentro enloqueció. Así, Fazio hizo el 1-2, en el 65, al lanzamiento de una falta de Rakitic y tras ese gol Schuster se la jugó y puso en el campo a Pablo Pérez y a El Hamdaoui. De este modo, Samu niveló el marcador, de nuevo, en el 77, y Duda, a poco para el final, dio la victoria a su equipo.