El Sevilla, tras la decepción del 1-3 encajado el martes ante la Juventus en la Liga de Campeones, vuelve hoy en el campeonato liguero al Sánchez-Pizjuán con ganas de reencontrar la sonrisa ante el Valencia, rival cerca del descenso y que con un triunfo encontraría sosiego para iniciar la escalada.

El equipo sevillano, que dirige Jorge Sampaoli, aparca dos semanas su clasificación para los octavos de competición europea, que se la jugará en Francia ante el Olympique Lyon, y se centra en la Liga Santander, en la que marcha fuerte, en la tercera posición con 24 puntos después de los tres conseguidos la pasada semana ante el Deportivo (2-3).

Los exigentes partidos que alternan los sevillistas, entre el torneo doméstico y el continental, se pueden notar en el rendimiento con el paso de las semanas. Esta circunstancia hace que se prevean cambios, sobre todo en la defensa en relación al once que se midió al vigente campeón de la Serie A.

Por su parte, el Valencia quiere remontar el vuelo tras tres encuentros consecutivos sin ganar y con poca confianza entre sus jugadores. El cuadro levantino afronta este encuentro en un momento de horas bajas, pero con la necesidad de reaccionar para alejarse de las posiciones de descenso.