Los caballos jóvenes de doma clásica son entrenados y adiestrados para que a partir de los seis años estén caminando por la senda de la perfección, porque esta disciplina deportiva, a diferencia del salto, busca la precisión de los ejercicios y la belleza de los movimientos del caballo.

Hasta esta edad, en la que pasa a ser considerado caballo adulto, la escala de entrenamiento está basada en la cimentación de los pilares del aprendizaje: la rectitud, la regularidad, la impulsión y la reunión. Una vez el potro ha superado el ciclo de primaria será capaz de enfrentarse a pruebas más exigenetes y difíciles que incluyen ejercicios de máxima reunión, como los cambios de pie al galope en series o la pirueta, ejercicio en el que el caballo gira sobre su tren trasero.

Los potros del concurso internacional de doma clásica de la Real Escuela, salvo excepciones propias de la inexperiencia escénica, han demostrado tener una base sólida que garantiza la continuidad de este deporte en España, a pesar de que razas como la española tienen que seguir mejorando regiones concretas de su afamada estampa, como el dorso, punto de la morfología del caballo en el que otras razas más atléticas se llevan la mejor parte. Con un dorso más elevado, más recto, el caballo tiene más libertad de movimiento, y con ello más amplitud, esa sensación en la que el trote o el galope se hace lento y fluido y donde el momento de suspensión es prolongado. Estas conclusiones las arrojan los resultados de los cinco jueces que se sientan en cada una de las pruebas, que siguen manteniendo al caballo centroeuropeo a la cabeza de la evolución equina. Hoy por hoy, los potros alemanes y holandeses siguen desbrozando y abriendo el camino de la superación equina. Son los prototipos en los que se reflejan otras razas, entre ellas la lusitana y la española. Al lusitano 'Fénix do Tineo' le bastaron cinco minutos para ventilar rivales ayer en la pista exterior de la Real Escuela de Arte Ecuestre, donde hasta el domingo se está celebrando el primero de los tres concursos internacionales organizados por la empresa de comunicación Topiberian. El tordo no tiene la envergadura ni el porte del caballo centroeuropeo pero sus movimientos encajan en lo que demanda la doma, amplios e impulsados. La amazona supo expresarlo con toda la brillantez de una gran prueba y consiguió dejar al potro en la mejor posición de la tabla después de exigirle al tordo un trote espectacular y un galope redondo. 'Fénix do Tineo' va camino de incorporarse al listado de lusitanos que han llevado el nombre de Portugal por las pistas más exigentes, como 'Guizo', el castaño que Juan Antonio Jiménez coló en el equipo nacional de doma en los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez, 'Orfeo', otro portugués que destacó con el equipo francés en los Juegos de Barcelona, o 'Rubi', que habló portugués en Londres.

La yeguada Encinasola, establecida en Medina Sidonia, está acertando con sus planes deportivos. Hasta Jerez ha traído una yegua joven, 'Furtiva de Encinasola', con orígenes centroeuropeos de élite que ha participado en las pruebas de caballos de cinco años. La yegua es fantástica, un poco fría pero magistral cuando está activa. Los jueces ya le han dicho al ganadero con los setenta y un puntos que se metió en la montura que está llamada a ser una gran madre.

El jinete Claudio Castilla Ruiz, natural de Jerez aunque residente en Madrid, se adjudicó las mejores notas en caballos jóvenes. En seis años, fue capaz de llegar al setenta y ocho por ciento con 'Sunfire' y con 'Summernight', quedando primero y segundo en su categoría, por delante de Cristian Tudela, que con 'Filou' fue tercero. El expresivo tordo de Pura Raza Española 'Mayordomo Caldero II', montado por la amazona Sarah Rengel, fue cuarto en seis años con una puntuación de sesenta y ocho por ciento.

Las pruebas de caballos jóvenes continuarán durante el día de hoy con la hoja de ejercicios preliminar cuatro años y pruebas intermedias para los ejemplares de cinco y seis años. Los jueces encargados de evaluar el nivel de doma y las capacidades atléticas de los caballos más jóvenes volverán a colocar la lupa sobre las asignaturas que más condicionan el futuro y la doma de un caballo.