El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó ayer que hay argumentos suficientes para entender que el caso del supuesto chivatazo a ETA, por el que tres altos cargos policiales han sido procesados acusados de revelación de secretos y colaboración con banda armada, tiene "fallos jurídicos".

Rubalcaba insistió en una entrevista en Radio Nacional de España en que hoy nadie hablaría de este asunto si él no hubiera sido el ministro del Interior y hoy candidato socialista y recordó que la operación salió a la segunda y todos los etarras fueron detenidos. "Si existe el caso Faisán es porque existo yo y si existe hoy más que nunca es porque soy candidato, esa es la razón y nada más", remarcó el ex ministro.

Rubalcaba señaló que "no tiene nada que esconder" en su vida política, "absolutamente nada", aunque en su experiencia personal "ojalá" no hubiera hecho algunas cosas.

Rubalcaba insistió en que el PP sabe perfectamente que él no ordenó que funcionarios policiales avisaran al propietario del bar Faisán; recordó que estaba recién llegado a Interior cuando se produjo y defendió al entonces secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

El candidato socialista recordó que, aunque el PP ha pedido que Camacho declarara como testigo, el juez lo ha rechazado.

Varios dirigentes socialistas salieron ayer a los medios para defender a Rubalcaba y Camacho. El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, calificó de "disparatado" el auto del juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, porque a su juicio "probablemente es una suma de indicios más bien especulativos". Por ello, aseguró tener "la firme convicción" de que será revocado.

"No puedo creer que personas que llevan toda la vida luchando contra el terrorismo y que tienen el honor de ser, incluso, víctimas de la violencia, puedan ser acusadas de colaborar con el terrorismo", añadió.

"Si hoy estamos más cerca del fin del terrorismo que nunca es, en gran parte, por un trabajo muy bien hecho por parte del señor Rubalcaba y todo su equipo", concluyó Jáuregui.

El presidente del Congreso, José Bono, cree que se equivocan quienes confunden a Alfredo Pérez Rubalcaba con un faisán porque, en su opinión, el ex ministro del Interior "es una pieza de caza mayor y para acabar con él se necesita otra munición y otros cazadores".

Bono censuró las palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, quien tras el fallo judicial de procesar a cargos de Interior durante la etapa de Rubalcaba por colaborar supuestamente con la banda armada, llamó al ex ministro de "traidor político". "No estoy de acuerdo ni de lejos" con que se califique así al ex ministro, un hombre que "entre otras muchas cosas ha acreditado ser el más eficaz de los ministros contra los delincuentes", dijo.

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, indicó que el problema del PP al intentar involucrar en el caso Faisán al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno es "el temor que le tienen" por esta condición.

Chaves dejó claro que ni Pérez Rubalcaba ni el actual ministro del Interior, Antonio Camacho, "aparecen absolutamente para nada" en dicha resolución. La actitud de los representantes del PP con respecto a este caso proviene de algo que "se está poniendo cada vez más de manifiesto" y es que "el PP le teme al candidato del PSOE, ese es el problema del PP no otro".