La agenda del lunes y de este martes (con cena en el Palacio Real) para la Reina ha estado centrada en atender a la primera dama estadounidense, Jill Biden. La esposa del presidente Joe Biden ha mostrado  interés por el funcionamiento de la sanidad española, de la cultura de nuestro país y de la institución de la monarquía, que  está muy por encima de lo percibido por su marido, y por su antecesor, hacia las relaciones con España.

Estos encuentros entre doña Letizia y la primera dama de la Casa Blanca crean y mejoran conexiones entre ambos países, que las necesitan más que nunca, y están despertando una grata impresión hacia los medios estadounidenses en estas semana donde la Cumbre de la OTAN en Madrid acapara toda la atención internacional. 

Tras el encuentro inicial en la Zarzuela para acudir posteriormente a instalaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer, la esposa de Felipe VI (el monarca estuvo este lunes estuvo en El Puerto de Santa María) y Jill Biden han visitado este martes las instalaciones del madrileño Centro de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) de Pozuelo de Alarcón destinado a los refugiados ucranianos en nuestro país. Hay cuatro centros repartidos por el territorio para esta acogida, iniciativa del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La dama norteamericana, por cierto, hizo esperar a la reina española y llegó tarde.

Biden, estuvo de compras en la tarde de lunes en Madrid, comprándose unas espardeñas por sugerencia de la Reina, ha estado acompañada de dos nietas del presidente Finnegan (tiene 22 años) y Maisy (20), que se presentó en chándal,. Con ella y doña Leitizia han conocido de primera mano las vivencias de familias ucranianas asistidas en España. Han preguntado sobre el conflicto, las experiencias y cómo está siendo la segunda oportunidad encontrada fuera de Ucrania.

Una muestra de sensibilidad e inquietud con la que España y Estados Unidos refuerzan vínculos ante una agresión de Rusia que conmueve los cimientos del orden internacional. Doña Letizia, tan de gestos, ha trabajado con detenimiento esta agenda, un símbolo de la hospitalidad española hacia los 125.000 ucranianos, en su mayoría mujeres y niños, que han llegado desde febrero.

La esposa de Biden, que en el lunes también se reunió con la mujer del presidente Pedro Sánchez, María Begoña Gómez,  ha hablado también en este encuentro con el chef José Andrés. Su ONG, World Central Kitchen, está siendo un apoyo fundamental para la ayuda de las ciudades ucranianas asediadas.