En el corazón de Huelva, la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Huelva se alza sobre un antiguo convento mercedario, un lugar impregnado de historia y, según algunos, también de actividad paranormal.

Numerosas personas afirman haber tenido encuentros con espectros en la Facultad de Ciencias Empresariales. Entre ellos, destaca el caso del catedrático Juan José García del Hoyo, quien fue decano de la Facultad en torno al año 1992.

Si bien él mismo no experimentó nada fuera de lo común, sí recuerda las quejas del personal de la Universidad sobre sucesos extraños que ocurrían por la noche. Algunos, incluso, llegaron a renunciar a sus puestos de trabajo "no pudiendo soportar la situación", según comenta García.

Los relatos sobre apariciones fantasmales en la Facultad abundan. Se habla de figuras espectrales que deambulan por los pasillos, ruidos inexplicables y objetos que se mueven solos. Algunos incluso asocian estas manifestaciones con la presencia de monjes mercedarios que habitaron el convento en el pasado.

Más allá del miedo

A pesar de las historias escalofriantes, la Facultad de Ciencias Empresariales sigue siendo un lugar de aprendizaje y formación para cientos de estudiantes. La mayoría de ellos son ajenos a las leyendas paranormales y disfrutan de la atmósfera única que ofrece este edificio histórico.

La presencia de estas leyendas, reales o imaginarias, nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del miedo, la fascinación por lo desconocido y la capacidad de la mente humana para crear historias.

La verdad sobre las apariciones fantasmales en la Facultad de Ciencias Empresariales sigue siendo un misterio sin resolver. Cada uno debe decidir por sí mismo si cree en estas historias o las considera simples leyendas. Lo que sí es cierto es que este lugar ha adquirido una fama particular, atrayendo a curiosos e investigadores de lo paranormal.

La monja con niños de la Facultad de Ciencias Empresariales

En la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Huelva, la noche se convierte en un escenario de terror para algunas de sus trabajadoras. Las limpiadoras del turno nocturno han relatado experiencias paranormales que las han llevado a desafiar las órdenes de ahorro energético.

En una ocasión, se les pidió que apagaran las luces de las zonas no utilizadas para ahorrar energía. Sin embargo, las empleadas se negaron rotundamente, asegurando que en la oscuridad se les aparecía una monja con dos niños de la mano deambulando por los pasillos. Lo más desconcertante es que estas trabajadoras eran de origen egipcio, por lo que no tenían conocimiento de las leyendas que rodean al antiguo convento mercedario sobre el que se construyó la Facultad.

El miedo de las limpiadoras no era infundado. Las historias sobre la monja con niños son recurrentes en la Facultad. Se dice que estos espectros son los de una monja que cuidaba a dos huérfanos en el convento durante el siglo XIX. Tras la muerte de la monja, las almas de los tres quedaron atrapadas en el edificio.

Un misterio sin resolver

Cabe destacar que la historia de la monja con niños no es la única leyenda paranormal asociada a la Facultad de Ciencias Empresariales. También se han informado apariciones de frailes mercedarios, ruidos inexplicables y objetos que se mueven solos.

Estas historias han convertido a la Facultad en un lugar emblemático para los amantes de lo paranormal, atrayendo a investigadores y curiosos de todo el mundo.

Un encuentro fantasmal en la Facultad de Ciencias Empresariales

En el corazón de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Huelva, una estudiante llamada Ana vivió una experiencia paranormal que la dejó marcada para siempre.

Ana cursaba el último año de su carrera cuando, una noche de estudio, decidió quedarse hasta tarde en la biblioteca. El silencio reinaba en el edificio, solo roto por el sonido de su bolígrafo deslizándose sobre el papel. De pronto, sintió una brisa fría que recorrió su nuca, erizándole la piel. Alzó la vista y vio una figura transparente de pie junto a la estantería.

Era una mujer alta y delgada, vestida con un traje antiguo y con una expresión triste en su rostro. La figura la miró fijamente por unos segundos, y luego se desvaneció en el aire, dejando tras de sí un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

Ana quedó atónita, sin saber qué creer. Se pellizcó para asegurarse de que no estaba soñando, pero la sensación de la presencia fantasmal era demasiado real. Aterrorizada, recogió sus cosas y salió corriendo de la biblioteca, sin mirar atrás ni una sola vez.

Al día siguiente, Ana contó su experiencia a sus compañeros de clase, quienes la escucharon con una mezcla de incredulidad y fascinación. Algunos le dijeron que era solo su imaginación, producto del cansancio y la tensión del estudio. Otros, en cambio, le hablaron de las leyendas paranormales que rodeaban la Facultad, historias de monjas y frailes que vagaban por los pasillos por la noche.

Ana nunca supo si lo que vio aquella noche fue real o una alucinación, pero la experiencia la marcó profundamente. Desde entonces, siempre se sentía un poco incómoda cuando se quedaba sola en la Facultad por la noche. La historia de Ana se unió a las demás leyendas paranormales de la Facultad de Ciencias Empresariales, convirtiéndola en un lugar aún más misterioso y fascinante.

La experiencia de Ana no es la única historia paranormal que se ha contado sobre la Facultad de Ciencias Empresariales. Muchos estudiantes y trabajadores dicen haber visto espectros, escuchado ruidos inexplicables y sentido presencias extrañas.

*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net