el rebusco

Antonio Vico, de Jerez a la fama

  • Fallecido en Cuba, sus restos no fueron repatriados hasta cinco años después

  • Jerez recuerda al gran actor teatral con una placa y una calle

Dos de las grandes figuras del teatro español del siglo XIX nacieron en Jerez: Antonio Pizarroso (1811-1874), y Antonio Vico. A este último su ciudad natal, en 1979, le eliminó del nomenclator la calle que ese mismo Ayuntamiento aprobara allá por 1914, tal como hizo también con las de Pérez Galdós, Ramón y Cajal, o Álvar Núñez, entre otros nombres ilustres.

No fue hasta el año 2004, y a propuesta del Cine-Club Popular, que Jerez volviera a lucir un rótulo con su nombre en un vial público. Eso sí, en un lugar muy alejado de la primera ubicación de la calle Algarve, en Puertas del Sur.

De Vico, de su arte, dijeron elogiosas palabras personalidades de las letras, como José Zorrilla, Antonio Machado, Rubén Dario, Pérez Galdós, o el premio Nobel de Literatura, José Echegaray, al que estrenó más de catorce de sus obras.

Jerez y Vico

Antonio Vico y Pintos nació el 22 de diciembre de 1840, en el número 1 de la calle Algarve. Sus padres fueron, el actor Antonio Vico y López de Adrián y Rafaela Pintos de la Mota.

En la actual fachada de la casa que da a la calle Larga, pegada a la óptica, existe una placa que recuerda este acontecimiento. Fue aprobada por el pleno el 7 de marzo de 1902, unos días después de conocerse el óbito del artista, cuando realiza una gira con su compañía en Cuba. El paso del tiempo ha ennegrecido el mármol, por lo que se hace necesaria una limpieza a fondo para poder distinguir con claridad el texto.

En el año 1917 se presentaba al Ayuntamiento para su aprobación un proyecto para la construcción de un teatro en el interior del recinto del Alcázar, con el nombre de Liceo Antonio Vico, nombre que se barajó para el teatro Villamarta.

Vico estaba casado con Manuela Villada Pérez, siendo continuador de una saga que dio grandes actores a la escena y a la pantalla. Fue padre del también actor José Vico, y abuelo de Antonio Vico Camarero.

De Cuba a España

Vico fallecería repentinamente el 4 de marzo de 1902, a bordo del barco en el que viajaba, frente a la ciudad cubana de Nuevitas. En el cementerio de esa ciudad permanecería hasta junio de 1907.

Gracias a las gestiones realizadas por el empresario Fernando Díaz de Mendoza, marido de la gran actriz María Guerrero, se llevaron a cabo los trámites para que sus restos fueran repatriados a España, colaborando en los gastos el Frontón Jai-Alai, el Centro catalán y el Centro asturiano de la isla.

El vapor Antonio López sería el encargado para ello, llegando al puerto de Cádiz el 17 de ese mes. Inmediatamente son llevados a Madrid, junto con los de su gran contrincante en los escenarios, y no por ello gran amigo, Rafael Calvo (1842-1888), que estaba enterrado en cementerio gaditano.

Ambos están enterrados en el Panteón de Españoles Ilustres, construido en el sacramental de San Justo por la Asociación de Escritores y Artistas.

Desde la Iglesia de San Sebastián un gran cortejo, presidido por Antonio Maura, presidente del Consejo de Ministros, recorrió las principales calles de la capital, acompañando a la carroza alegórica creada a tal fin por Mariano Benlliure, y el también jerezano Juan Comba.

En días pasados tuve la oportunidad de visitar su tumba, ubicada en la sección tercera del patio de San Gertrudis, para ofrecerle una humilde ofrenda floral. Un lugar donde los jerezanos no suelen ir para recordarlo.

Elogios y homenajes

Sus recuerdos fueron recogidos en su libro Mis Memorias (Cuarenta años de cómico), publicadas por los amigos a los pocos meses de su fallecimiento, y contando con un prólogo del dramaturgo José Echegaray.

La ciudad de Almería se adelantó a otros municipios españoles rotulando una calle con el nombre del actor, el mismo año de 1902. Y en el callejero de Sabadell, Madrid, Zaragoza, y Málaga podemos ver su nombre.

Pero años antes, la localidad murciana de Jumilla aprobaba dar su nombre al teatro construido en 1883.

En la publicación, España en fin de siglo (1896), Juan Valero de Torno describe a Vico de esta forma: "...actor genial, artista de instinto infalible; de instrucción limitada, de estudios no muy hondos, de aplicación nada constante, posee recursos de tal fuerza que, en momentos dados, subyuga al público, y lo suspende, y lo arrebata, y hace de él su juguete. Es un don de la Naturaleza, cuyo secreto ni él mismo conoce...."

Nota:

Otras fuentes indican la fecha de nacimiento el 3 de diciembre.

1.- Placa en la casa donde nació. 2.- Vico y Pizarroso 3.- Retrato en el Museo Nacional del Teatro, en Almagro. 4.-Los restos de Vico y Calvo camino del cementerio.

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