Jerez, tiempos pasadosHistorias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

Apuntes para una historia de la banda municipal de música (I)

  • Empezó a funcionar en 1930, por lo que el año próximo cumplirá su ochenta aniversario. Su primer director-fundador fue Germán Álvarez Beigbeder. Desde entonces, prestigiosos nombres de la música jerezana han pasado por sus filasEl maestro Germán Álvarez Beigbeder, fundador y primer director de la Banda Municipal de Música de Jerez. (ARCHIVO DEL AUTOR)

EN Jerez, la música culta ha ido penetrando, en nuestra buena gente, de forma mucho más lenta que la música popular. Ha tardado más, pero ha entrado, ha sido admitida y ha sido respetada y querida por todos los estamentos. Hasta el punto de que hoy, por hoy, es indispensable que en Jerez tengamos, de vez en cuando, la oportunidad de poder asistir a algún buen concierto, escuchar alguna ópera, una buena zarzuela, o tener ocasión de asistir a una representación de ballet, para que todo ello nos ayude a sensibilizar nuestros espíritus, ante la dura odisea de una vida totalmente materialista, inmersa en una sociedad eminentemente consumista. Aparte, naturalmente, la infusión reparadora que, sobre nuestros espíritus, también ejercen nuestra querida música flamenca, nuestros villancicos, la música tradicional, en suma, de nuestro pueblo, atesorada, guardada, conservada y cultivada con tanto celo, a través de los siglos. Y hoy, en Jerez, es tanto el entusiasmo de nuestros jóvenes por la música culta que contamos con dos centros oficiales de música, el profesional de la calle del Rosario y el elemental del Mamelón, donde se les enseña a los alumnos lo más indispensable para poder formarse como buenos músicos

Pero todo ello es fruto de aquellos pioneros que quisieron poner la primera piedra de la enseñanza en Jerez y de la organización de una banda municipal excepcional, profesionalizada, que contaría con una primitiva academia para la formación de los educandos de la banda; todo lo cual daría lugar, con el paso del tiempo, al futuro Conservatorio Municipal de Música y Arte Flamenco, hoy día oficialmente denominado Conservatorio Profesional de Música 'Joaquin Villatoro', dependiente a todos los efectos de la Junta de Andalucía; más la Escuela Municipal de Música, que sigue funcionando bajo la tutela del Ayuntamiento.

Nosotros hemos tratado de reunir en este trabajo algunos apuntes que nos puedan dar luz sobre los orígenes de todo ello y poder conocer, consecuentemente, algunos datos que, algún día, puedan servir para que alguien pueda escribir la importante historia de la Banda Municipal de Música de Jerez, verdadero germen de la afición y la interpretación de la música en nuestra ciudad.

Y, para comenzar, haciendo dejación de otros intentos anteriores, que los hubo, hemos de remontarnos al año 1929, en que aparecen las primeras noticias sobre un proyecto serio de nuestro Ayuntamiento de organizar una Banda de Música, que tuviera treinta y ocho componentes, y en la que ya aparece el nombre del ilustre y muy conocido compositor Germán Alvarez Beigbeder, sobrino del pintor Alvarez Algeciras, que a sus cuarenta y siete años recibe el encargo de fundarla del alcalde Enrique Rivero. A tales efectos se montaron unas clases preparatorias del personal, que estarían a cargo de dos músicos hoy totalmente olvidados: Manuel Gutiérrez Agabo - hijo de Félix Agabo, el que fuera director de la banda del antiguo Hospicio, a finales del XIX -, acreditado profesor de instrumentos de metal, y de Angel Ruiz Miñano, profesor de instrumentos de madera; actuando de copista Juan Mariscal Máximo; cobrando los dos primeros una gratificación de ciento cincuenta pesetas mensuales, y de cincuenta pesetas el último

La acreditada casa jerezana de música de don Anselmo Apolo vendería los primeros instrumentos para la banda, por un importe total de veintisiete mil ochocientas sesenta y seis pesetas, con treinta y cinco céntimos. Y en julio del año siguiente, don Germán gana en propiedad la plaza de primer director de la banda, con un haber anual de seis mil pesetas; nombrándose subdirector al músico Gabriel Garijo. Los treinta y ocho componentes de la nueva agrupación municipal de música, serían dos profesores solistas, con obligación de atender las enseñanzas de los aspirantes, con un sueldo de tres mil pesetas anuales, cada uno: seis profesores de primera, a razón de dos mil quinientas pesetas anuales; ocho, de segunda, con dos mil pesetas anuales, doce de tercera, con mil pesetas anuales; y diez aspirantes, o educandos, que ganarían trescientas sesenta y cinco pesetas anuales, cada uno. El total del primer presupuesto anual, con el que se contaba, al entrar en funcionamiento la Banda Municipal de Música, en 1930, alcanza la cifra de cincuenta y ocho mil seiscientas cincuenta pesetas.

Era alcalde de Jerez, en aquella fecha, Joaquín Escudero y, tras las reglamentarias oposiciones, empezarían a tomar posesión de sus plazas los primeros componentes de la banda, haciéndolo el 29 de septiembre de dicho año, como profesores de primera clase José Ruiz Rodríguez, requinto; Manuel Román Roa, fagot; y Claro Morena Escobar, trompeta; junto con los de segunda clase Manuel Gutiérrez Expósito - que aparece en otros documentos, como Rodríguez, en vez de Gutiérrez -, y el flautista José Rivera Centeno, que ganarían mil doscientas pesetas anuales, cada uno, en vez de las dos mil presupuestadas para dicha categoría.

El jurado de las oposiciones para las plazas de componentes de la banda, lo formarían el propio alcalde, señor Escudero, como presidente, y como vocales el célebre pianista gaditano José Cubiles, el director Germán Alvarez Beigbeder y el notable violinista jerezano José Martínez Carmén.

Como restantes profesores de la banda, aprobarían el ingreso en la misma, José Fernández Lorca, clarinete; Juan Gil Ramírez, saxofón solista aspirante; Andrés Muñoz Rivera, bombardino primero, profesor de segunda clase; Antonio Fernández Suárez, trombón tercero, aspirante; Miguel Barranco Jiménez, saxofón Mi A, profesor cuarta clase; Diego Bedoya Carrasco, clarinete, profesor de cuarta clase; Antonio López Guijarro, clarinete, aspirante; Juan Valderas Collado, fagot, profesor de cuarta clase; y Pedro López Galán, clarinete.

El día treinta de septiembre ingresarían en la banda tres saxofonistas: José Atienza Macías, saxofón MI B, aspirante; Juan Ramos Ruiz, saxofón SI B profesor de cuarta clase; y Alfonso Rivera Sandaza, saxofón barítono, aspirante. Haciéndolo el día primero de octubre, Antonio Díaz García, trompeta segundo, profesor de cuarta clase; tomando posesión el día 2 de octubre, por contratación directa, sin previa oposición, como saxofón contralto primero de la banda, el músico Eduardo Ochoa Roca.

Mientras tanto, en esos días, se había producido el cambio en la Alcaldía de Joaquín Escudero por Santiago Lozano Corralón, bajo cuyo poder vuelven a toma posesión de sus plazas de músicos, el día 3 de octubre: José Ruiz Rodríguez, requinto; Manuel Román Roa, fagot; y Claro Morena Escobar, trompeta, que ya lo habían hecho con el anterior alcalde, como profesores de primera clase. Y, además, lo hace José Alba Ortega, caja, aspirante; José Palma Chacón, clarinete, profesor de tercera clase; Joaquín Martínez Carmén, trompa segundo, profesor de cuarta clase.

(Continuará).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios